Cuando tomamos una fotografía de una persona se suele observar un punto rojo en sus ojos, sobre todo cuando usamos el flash de la cámara. Este efecto se debe a que se refleja parte de la sangre contenida en la retina y que podemos verla a través del orificio de una pupila dilatada. Al parecer no es el caso del color rojo observado en los ojos de este espécimen de mosca con abdomen verde.
En muchos insectos el color de su cuerpo se debe a delgadas capas de piel en las que ocurren los fenómenos ópticos de interferencia, difracción, reflexión y refracción de la luz que llega al animal, en comparación con las plantas que vemos de color verde debido al pigmento llamado clorofila.
De esta manera vemos el abdomen de este espécimen de color verde, que puede ser una combinación del color estructural (delgadas capas de piel) y de algún pigmento presente en la estructura morfológica de la mosca.
En la mayoría de las moscas se pueden apreciar los 2 grandes ojos compuestos, los que están conformados por innumerables bastones como los que componen nuestros ojos, por lo que tendrían miles de diminutos ojos simples y que son de color rojo en la mosca de la fruta, pero si consideramos la teoría cromosómica de la herencia y algunos cruces genéticos realizados en machos y hembras de la mosca se puede llegar a ver una mutación del color hacia el blanco.
Las alas de este tipo de Orden Diptera también pasan por el tema de fenómenos ópticos, ya que la iridiscencia juega un papel fundamental en los vistosos colores que observamos en las fotografías mostradas en este Boletín y también depende del ángulo con que las miramos.
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