En la tarde, decidí hacer un perro, así lo tenía pensado, por eso corte los pedazos de tela y empecé mi trabajo.
Pedazos de tela para armar el muñeco
Comencé a coser, primero la cabeza, sin embargo, cuando estaba trabajando, le quité una oreja y le hice una oreja diferente.
Rostro del muñeco, con orejas diferentes.
Tomé alambre y moldee el cuerpo.
Cuerpo en alambre
En este punto, había cambiado de parecer y no haría la idea pensada en un principio, es más, no use la tela que había cortado para el cuerpo y tome retazos de otra tela para hacer el tórax.
Tronco del nuevo personaje.
Se unen cabeza, tronco y se hacen brazos y piernas.
Así queda listo este nuevo amigo, llamado Orejillo, el cual lleva orejas desiguales y mucho color en su atuendo. Camina erguido, no como lo hacen los perros, mañana les contaré más sobre él y su papel en los cuentos de @marpa.
Y es así como un personaje pensado diferente, termina siendo otra cosa... Porque jamás se puede limitar la imaginación.