My wife really likes to watch television programs that deal with medical issues and these days there are some channels where this topic is shown permanently so at night while I watch sports or some series by streaming on television she watches the Doctor Sandra Lee, Botched, or medical emergencies.
Perhaps because of that passion our son became a doctor? We do not know, not even she knew that she liked this topic so much until those programs began to appear that do not hesitate for a moment to show live and direct the different surgical procedures, no matter how bloody and impressive they are, I confess that I do not much I like to see those butchers.
But a few days ago when I went up to bed she was watching a chapter of that emergency program that is somewhat acted out although there are real scenes of patients, illnesses, operations and injuries. There I saw for a moment something that somehow reminded me of an event that I witnessed a couple of years ago on a fishing trip quite close to the Federal Capital, just 250 kilometers in a small river that serves as a border between the Buenos Aires province and Santa Fé province. The scene showed a fisherman lying on a stretcher with a lure with two huge treble hooks stuck in his face. I am going to tell you what happened to us.
We had gone together with a couple of friends in search of dorado, the national fish, some say, a beautiful fish with a bright yellow color like gold, very aggressive and fighting, with razor-sharp teeth. Ideal for my large flies that simulate small forage fish. With that background, I did not hesitate for a moment and went to the appointment.
The other two fishermen who went with me were not "flycatchers" as they say to those who practice fly fishing, they were "ironmongers", a name given to those who use lures and spoons for spinning among sport fishing enthusiasts.
A lure is generally a piece of wood or plastic that is shaped like a fish and painted with different colors, generally attractants and simulators of those forage fish that in this case the Dorado seeks to feed. These artificial lures generally have two large treble hooks, one hanging from the center and one on the tail. I don't particularly like them because they are very harmful to fish and sometimes also to those who handle them.
And that happened on this occasion, while we were fishing and separated by many meters between the three, each one was dedicated to using their knowledge and techniques in the best possible way, in my case I was happy, I had already caught two and returned without damage to the Water. I did not pay much attention to what my companions were doing except when someone shouted announcing a capture.
At a certain moment when I was about to call them to take a break and have lunch, I heard a scream different from the joyous call for a capture, it was something we could say painful. I turn towards the place of the sound and see Santiago come walking with a hesitant step, taking the arm that was also bleeding profusely.
For some reason that I never understood, in a bad movement he stuck the lure himself in the forearm, with the two triples deeply embedded in the flesh, a few meters before reaching the place where I was, he collapsed.
Luckily we were very close to the city of San Nicolás and we had a signal on our phones so we called the emergency service and in a time that seemed like an eternity the paramedics arrived, put him to bed and took him to the hospital.
We took a while to gather everything and leave for the place, when we arrived they had already removed the lure and he was in a bed lying with his arm bandaged and a serum threaded into his veins. Pale and haggard but fine.
My friend Santiago from that moment did not return to lure fishing, I definitely won it cause of artificial flies, much less dangerous than triples.
I do not have a photograph of the accident and if I did I would probably not show it so I have only put a panoramic view of the scene to decorate this note.
A mi esposa le gusta mucho ver programas de televisión donde se tratan temas médicos y por estos días hay algunos canales donde esa temática se muestra permanentemente así que por las noches mientras yo veo deportes o alguna serie por streaming en un televisor ella ve a la Doctora Sandra Lee, Botched o emergencias médicas.
Quizás por esa pasión nuestro hijo se hizo médico? No lo sabemos, ni siquiera ella sabía que le gustaba tanto esta temática hasta que comenzaron a aparecer esos programas que no dudan un instante en mostrar en vivo y directo los distintos procedimientos quirúrgicos por más sangrientos e impresionantes sean, confieso que a mi mucho no me gusta ver esas carnicerías.
Pero hace algunos días cuando subí a acostarle ella estaba viendo un capítulo de ese programa de emergencias que son un tanto actuados aunque aparecen escenas reales de pacientes, enfermedades, operaciones y lesiones. Allí vi por un momento algo que me recordó de alguna manera un acontecimiento del que fui testigo presencial hace un par de años en una jornada de pesca bastante cerca de la Capital Federal, apenas a 250 kilómetros en un pequeño río que sirve de frontera entre la provincia de Buenos Aires y la de Santa Fé. La escena mostraba a un pescador acostado en una camilla con un señuelo con dos enormes anzuelos triples clavados en la cara. Paso a contar lo que nos ocurrió.
Habíamos acudido junto a un par de amigos en busca del dorado, el pez nacional dicen algunos, un bello pez de color amarillo brillante como el oro, muy agresivo y peleador, de dientes filosos como navajas. Ideal para mis moscas grandes que simulan pequeños peces forrajeros. Con esos antecedentes no lo dudé un instante y acudí a la cita.
Los otros dos pescadores que fueron conmigo no eran “mosqueros” como le dicen a los que practican pesca con mosca, eran “ferreteros” denominación que se les da entre los aficionados a la pesca deportiva a los que utilizan señuelos y cucharas para hacer spinning.
Un señuelo es generalmente un trozo de madera o plástico al que se le da forma de pez y se lo pinta con diferentes colores, generalmente atrayentes y simuladores de esos peces forrajeros que en este caso el Dorado busca para alimentarse. Esos señuelos artificiales tienen generalmente dos grandes anzuelos triples, uno colgando del centro y otro en la cola. Particularmente a mí no me gustan porque son muy dañinos para los peces y en ocasiones también para quienes los manipulan.
Y eso ocurrió en esta ocasión, mientras estábamos pescando y separados por muchos metros entre los tres, cada uno se dedicaba a utilizar de la mejor manera posible sus conocimientos y técnicas, en mi caso estaba contento, ya había pescado dos y devuelto sin daños al agua. No prestaba demasiada atención a lo que hacían mis compañeros salvo cuando alguno gritaba anunciando una captura.
En un momento determinado cuando ya estaba por llamarlos para hacer un descanso y almorzar, escucho un grito distinto al alegre llamado por una captura, fue algo digamos doloroso. Me doy vuelta hacia el lugar del sonido y veo a Santiago venir caminando con paso vacilante, tomándose el brazo el que además estaba sangrando profusamente.
Por alguna razón que no comprendí jamás, en un mal movimiento se clavó el mismo el señuelo en el antebrazo, con los dos triples clavados profundamente en la carne, unos metros antes de llegar al lugar en que yo me encontraba cayó desmayado.
Por suerte estábamos muy cerca de la ciudad de San Nicolás y teníamos señal en nuestros teléfonos así que llamamos al servicio de emergencias y en un rato que pareció una eternidad llegaron los paramédicos, lo acostaron y lo llevaron al hospital.
Nosotros nos demoramos un rato en juntar todo y salir para el lugar, cuando llegamos ya le habían quitado el señuelo y estaba en una cama acostado con el brazo vendado y un suero ensartado en sus venas. Pálido y ojeroso pero bien.
Mi amigo Santiago desde ese momento no volvió a pescar con señuelos, lo gané definitivamente para la causa de las moscas artificiales, bastante menos peligrosas que los triples.
No tengo una fotografía del accidente y si la tuviera probablemente no la mostraría así que solo he puesto para decorar esta nota una panorámica del lugar de los hechos.
Las fotografías son de mi propiedad excepto las que menciono la fuente.
The photographs are my property except those mentioned by the source.
Héctor Gugliermo
@hosgug