)
Hoy, al levantarme tempranito
me adelanté a mirar por mi balcón
y pude observar en el cerrito
que cantaba con orgullo un gorrión.
Mi corazón se hinchó de emoción
porque en mis recuerdos llegaron
aquellos días de pasión
que juntos tú y yo pasamos.
Me quedé extasiado muy quedo,
y fue que mi pensamiento voló;
y al querer entender aquello
de gran alegría mi alma suspiró.
Mi suspiro fue tan hondo
que sentí que mi cuerpo frágil
llegaba y tocaba fondo
cual pez raudo y ágil.
Grité con pasión al contemplar
que mi linda y adorable dama
se asomaba por el modesto portal
y me encantaba con su linda mirada.
Contenido original
Imagen elaborada para este post en Canva.com