🏃 El niño veloz. Anécdota

in #cervantes4 years ago

No se debe desobedecer a los padres

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     A mi mamá 👩 no le gustaba que estuviéramos en la calle mientras ella estaba trabajando. En una ocasión, mis hermanos mayores 👪 sucumbieron ante la tentación de salir a jugar, desobedecieron la orden de nuestra progenitora, Vicente, el mayor de los tres, le encantaba jugar pelotica de goma, Zoraida jugaba con sus amigas y los más pequeños jugábamos con muñecos o carritos, a mí me fascinaba jugar con un camión de volteo de plástico.

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     Llegada la tarde, y para evitar que mi mamá nos sorprendiera en la calle, mi hermana, responsable y precavida como hasta ahora lo es, me agarró por la mano y llamó a mi hermano mayor para volver a la casa, pero mi hermano como estaba ganando el juego, se le ocurrió una “mejor idea”, la cual consistió en ubicarme en un lugar estratégico de la calle para que yo vigilara, obediente como siempre he sido, cumplí la orden al mejor estilo de un 👮 vigilante, estando en mi puesto observé 👀 que venía mi mamá 👩 ¡SUSTO! Salí corriendo 🏃 cual, Dash Parr (el niño veloz de la serie animada Los Increíbles), mis hermanos hicieron lo mismo. Al llegar a la 🏠 casa, mi hermano se puso a fregar los platos y mi hermana, abrió la mesa de planchar, conectó la plancha y simuló estar ejecutando el loable oficio, no habían pasado cinco minutos 🕓 cuando tocaron a la puerta, Toc Toc Toc, yo salí corriendo a abrir y emocionado grité varias veces ¡mi mamá... mi mamá!, esto lo dije antes de abrirle, por lo que al hacerlo mi progenitora me agarró por la mano, me dio una nalgada y regañó fuertemente a mis hermanos por dejarme en la calle mientras ellos estaban en la casa.

     Con el pasar de los años descubrí dos cosas importantes de aquel acontecimiento:

➊     Mi mamá me vio cuando salí corriendo, pero no logró ver a mis hermanos.

➋     Ella tenía llave de la casa pero decidió tocar la puerta, yo cual niño inocente, caí en la trampa, me delaté gritando “mi mamá... mi mamá” antes de abrir, ¿cómo podía saber quién tocaba?

¡Dios mío, qué inocencia la mía!.

     Además, aprendí una lección de vida “no se debe desobedecer a los padres ni mucho menos subestimarlos”. Nuestros padres se respetan.

Autor:@marcosmilano71

Los invito a visitar mi blog titulado: De los Principios y Valores que quedaron atrás.