DUELO MIGRATORIO Y EL HOGAR

in #cervantes5 years ago

He entendido que mi hogar, no está en un territorio.

El hogar está en las manos amigas que te preparan la arepa, en el vecino que te da los buenos días sentado frente a su casa o en el que te pregunta cómo sigue Fulanito. En el sonido en vivo y en directo de la madre en la cotidianidad de la casa. En la sonrisa del padre mientras se reparte el pan. En las divertidas meriendas compartidas que cubren los atojitos de todos. En las bromas y travesuras entre hermanos y primos. En la jococidad y jovialidad de los iconos de la ciudad, como mi sol y mi lago y cada rincón de la ciudad que nos permite crear hermosos recuerdos.


Imagen: Lago de Maracaibo - Dibujo propio al Creyón Fugaz, digitalizada con tecnología móvil ZTE, editada en Power Point.

Después y como por milagro del cielo, me convertí en esposa y madre. Tengo la tarea de ofrecer un hogar a los míos. Hoy desde otra latitud, mis manos preparan las arepas con más amor y mucha más profundidad. Doy los buenos días a mis paisanos y a los que no también y de vez en cuando, pasa uno que me los devuelve asentando la cabeza, junto a una sonrisa. Hoy soy esa madre bulliciosa en la cocina, al limpiar, al lavar y atender a mi pequeño. Y si bien, nos falta mucho y hay vacíos.

Es sabio reconocer que en cualquier rincón podemos comenzar un hogar, con luz propia, con calorcito. Tomará tiempo, llegarán las lágrimas, pero también tus propias alegrías, tuyas y de nadie más.

Anhelo arduamente abrir la puerta de mi hogar y siempre planeo el día de volver a aquel lago.