A few good men (Película): una cuestión de honor

in #cine3 years ago

Sin ser tan viejo, recuerdo la vida antes del internet. Para ver una película era indispensable ir al cine o esperar hasta que estuviera disponible en algún canal de televisión, lo que, si no tenías servicio de cable, significaba esperar algunos años para que alguna cadena de tv nacional la transmitiera. Esta película me suena al cine de los fines de semana de Venevisión, pero quizás la esté confundiendo en mi memoria con tantas películas militares que salieron en la época como Top Gun, Reto al destino o la infaltable Águilas de acero. Sin embargo, yo nunca había visto A few good men, hasta hace un par de días.

El título traduce literalmente Algunos hombre buenos, así fue conocida en España, pero para américa latina fue promocionada como Cuestión de honor y por eso usé la expresión en el título de esta entrada, porque dejando de lado la traducción libre del nombre, de eso se trata esta cinta. El teniente Daniel Kaffee (Tom Cruise) es un joven y prometedor abogado de la Marina que tiene una excelente reputación, con 49 casos resueltos sin necesidad de llegar a juicio en apenas 9 meses de servicio. Es por ello que sus superiores le confían la defensa de dos marines que prestan servicio en la mítica base de Guantánamo, acusados de asesinato. A pesar de que la víctima fue otro marine, a primera vista el caso no parece complicado y Kaffee desea, como siempre, arreglarlo sin necesidad de acudir ante un juez. Pero cuando, junto a la Capitana de Corbeta del Cuerpo Jurídico de la Marina JoAnne "Jo" Galloway (Demi Moore) tenga que vérselas con el Coronel Nathan R. Jessup (nada más y nada menos que Jack Nicholson), Comandante en Jefe de la base de Guantánamo, saldrán a la luz nuevas pistas que harán que el caso adquiera dimensiones insospechadas.

En lo personal, no me gusta leer thrillers jurídicos, John Grisham y sus semejantes no son santos de mi devoción y creo que el único caso que recuerdo haber leído dentro de una de mis novelas favoritas es la defensa a cargo de Atticus Finch en To kill a mockingbird. Sin embargo, sí disfruto los thrillers legales en la pantalla. El juicio, las declaraciones, la investigación, la búsqueda de la justicia aún en las condiciones más adversas o contra los enemigos más poderosos, están presentes en buenas cintas como Conviction, Dark Waters, Philadelphia, entre otras y una de sus bondades es que, aunque todas buscan hacer justicia, la trama que la soporta puede ser muy variada.

En el caso particular de A few good men se trata de un juicio militar: un crimen cometido por militares contra un militar, dentro de una base militar, por eso las reglas no son las mismas. Es decir, existe la ley y nada debe estar por encima de la ley, pero para los soldados de la base de Guantánamo (en la película) existe un código y una cadena de mando que exige obediencia y un respeto fanático al cuerpo y al país, áun por encima de Dios, pilar fundacional de un nación que incluso incluye una referencia a su fe en sus billetes. Así que, el código no es cualquier cosa y no se lo toman a la ligera, aunque vaya en contra de la ley, de la razón, aunque no esté escrito en ninguna parte, los soldados veneran y hacen venerar el código.

Ahora bien, cuando ese código es contrario a la ley, pero se hace cumplir siguiendo una orden directa de un superior, ¿qué es lo correcto? La respuesta parece sencilla para los espectadores civiles, pero hay que ponerse en la piel de los soldados para quienes lo principal es la obediencia. Esto me remite a la película Experimenter, basada en hechos reales, en donde se explora la teoría de la obediencia debida. Si debo obediencia a un superior y se me ordena ejecutar una orden maliciosa, ¿debo obedecer? ¿puedo no obedecer cuando la obediencia es el pilar de mi carrera como soldado? y en ese caso, si obedezco ¿estoy libre de culpa? ¿se me exime de responsabilidad? Estas son las cuestiones que se tratan en esta historia.

La película fue dirigida por Rob Reiner, mismo director de Stand by me, Misery y When Harry met Sally, lo que junto a la terna protagonista (y a Kevin Bacon), la hace una película clásica de los '90, ¿qué mas noventero que un venerado Jack Nicholson y los jovencísimos Tom Cruise y Demi Moore? Con respecto al papel de esta última, es secundario pero determinante, por eso me gusta más el póster que los incluye a los tres, por encima del que muestra solamente al joven abogado y al Coronel Jussep. Se trata de un buen guión y actuaciones estelares que sustentan una película estéticamente agradable aunque no sobresaliente en poco más de dos horas de un juicio que deja dando vueltas en la cabeza dilemas morales interesantes de analizar. Quienes ya la hayan visto o estén próximos a verla, traten de ubicarse entre el jurado del juicio a los marines, intenten escuchar los argumentos a favor y en contra, procuren establecer una neutralidad con respecto a los protagonistas y siéntanse allí, en la sala de la corte, preguntándose ¿cuál sería mi veredicto? ¿son culpables o inocentes?

Sort:  

Me causo mucha gracia que hicieras alusión a las películas de Venevisión, si mal no recuerdo uno de los espacios se llamaba cine millonario. Recuerdo de la película la actuación de Nicholson, una gran interpretación, su papel de militar inflexible le quedaba como hecho a la medida. Excelente reseña. Un fuerte abrazo desde Maracay.

Exactamente, creo que ese era el nombre del espacio jajaja saludos y muchas gracias por leerme

Gracias a ti por recordar los buenos tiempos...