El Museo de las Relaciones Rotas: un rincón para los naugrafios amorosos

in #cultura4 years ago

Todos hemos tenido alguna vez una ruptura amorosa, o hemos llegado al final de una relación especial con alguien por diversos motivos. Quizás nos terminaron a nosotros, o tal vez fuimos nosotros quienes dimos término a una relación que resultó no ser la esperada, llegando a un punto de no continuidad. Las razones pueden ser muchas, celos, infidelidad, diferencias irreconciliables, o algunas menos dramáticas como el darse cuenta de que ambas personas iban en diferentes direcciones.

Pero luego de la despedida y de la distancia física que se impone entre los ex amantes, aparecen por aquí y por allá objetos cotidianos que a manera de los horrocruxes de la saga de J.K. Rowling dilatan la presencia de quien ya no está, ¿qué hacemos con estas cosas que no son nuestras y que son de quien ya no quiere estar o de quien no queremos que esté? ¿ustedes qué han hecho? ¿queman las cosas? ¿las botan? ¿las devuelven? Bien, dos croatas, Olinka Vištica, un productor de películas, y Dražen Grubišić, un escultor, tuvieron una relación amorosa de cuatro años tras la cual bromeron con instalar un museo para todos sus elementos personales. Tres años más tarde, Grubišić contactó a Vištica con esta idea, pero esta vez muy en serio y recolectaron entre sus amigos y familiares una gran cantidad de objetos rezagados de sus rupturas. La colección fue mostrada al público por primera vez en 2006. Así nació el Museo de las Relaciones Rotas.

Después de haber hecho varios viajes mostrando su exposición en diferentes ciudades del mundo, los dos croatas decidieron darle una ubicación permanente a su colección en Gradec, Zagreb, a partir de 2010. El Museum of Broken Relationships es mucho más que una exposición de objetos gastados o tirados; se trata de una gigantesca colección de historias. La ficha de cada uno de los objetos, proveniente de alguna ciudad del mundo, contiene la duración de la relación, fechas, la ciudad de donde fue enviado y una breve reseña sobre el origen del objeto, es decir, sobre la relación de la cual formó parte. De alguna manera veo este museo (que me recuerda a otro Museo nacido de una novela de Orhan Pamuk) como un diario en tres dimensiones. Es asomarse a la tristeza de las rupturas ajenas, sí, pero a su vez es muy fácil identificarse con lo que se lee porque aunque sean cosas enviadas desde Amsterdam, Dublin, San Francisco, Londres, el amor es el sentimiento más universal y junto a él, el desamor es una de las experiencias más comunes en la vida de las personas. Algunos de los objetos expuestos son estos:


Algunos objetos son lógicos, como los peluches, las cartas, tarjetas, un reloj, un cepillo de dientes, ropa interior, digamos que estamos acostumbrados a encontrar estas cosas flotando en el oceáno de la soledad después del naufragio del amor. Otros son un poco más especiales, pero también tienen sentido, como el dibujo de una pareja hecho por un extraño en un tren, una bolsa de galletas de la fortuna pegada a un vaso de Starbucks, o un llavero. Sin embargo, hay objetos verdaderamente curiosos como una pelusa de ombligo (no es una broma), un hacha donada por una mujer de Berlín quien lo utilizó para destruir los muebles de su anterior amante, después de que este la dejara por otra mujer; y hasta un dildo (no es extraño que lo hayan dejado, sino que lo hayan enviado y exhibido), por lo que un paseo por toda la exposición, objetos y reseñas, representa en verdad una mirada muy completa a los diferentes matices de las relaciones humanas.

Sin embargo, el lugar no resulta sólo curioso, sino también terapéutico, porque quienes atraviesan el dolor de una reciente ruptura amorosa, pueden encontrar un mensaje claro entre esta particular colección de objetos: no estás solo. Ver esas cosas y leer esas historias puede ayudar a sanar un corazón roto.

Por su originalidad, el Museo de Relaciones Rotas recibió el Premio de Hudson del Kenneth en 2011, otorgado por el Foro de Museo Europeo (EMF) por la "importancia de innovación y calidad públicas como elementos fundamentales de un museo exitoso" y fue tan bien recibido el concepto que a partir de 2016 esta institución cuenta con una segunda locación en la ciudad de Los Ángeles, en EEUU. Pueden conocer más de estos lugares en su sitio oficial, perosi llegan a estar en California, o si andan dando una vuelta por la capital croata, no duden en echar un vistazo a estas colecciones de rupturas amorosas que constituyen, de alguna manera, un monumento al desamor y un mensaje de solidaridad con quienes pueden estar atravesando un episodio similar, algo así como un St. Pepper's Broken Hearts Club Band, qué genial ¿no es cierto?

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Que fabulosa información, cuando uno rompe con alguien, debe vivir el duelo, eso si, las cosas que te recuerdan esa relación, al menos yo, no las veo en un buen tiempo hasta que sane la herida, pero, un museo de estas características, jamás llegué a pensar que existiera. Excelente publicación, como siempre impecable y llena de muchisima calidad. Estuve algo lejos pero siempre pendiente de tu estupendo trabajo. Un abrazo y mi cariño como siempre, querido @cristiancaicedo.

A mí me resultó tan llamativa la idea que desde que lo supe quise publicar algo al respecto, así que me documenté para compartir la información. Gracias por su amable valoración y comentario y por el apoyo de siempre. Es un placer y un honor recibir sus visitas en mi perfil. Un abrazo.