La Voz Bautista (noviembre de 1952, Chile), El camino de la vida espiritual tiene cuatro direcciones, Campaña evangelística unida, El origen de la vida, Hacia nuevos horizontes, Unidad y contenido de la Biblia, El otro pródigo

in #escapeamericanow5 years ago (edited)

La Voz Bautista 44:11 (noviembre de 1952), publicación bautista chilena, Honorio E. Espinoza, Director. Temas claves:
Pág. 1: “Reflexiones…”
Pág. 2: “El camino de la vida espiritual tiene cuatro direcciones”
Pág. 3–4: “Campaña evangelistica unida” (Enrique Peters - Federico Oschilewski)
Pág. 4: “El origen de la vida” (Enrique Rivoire)
Pág. 5, 6–7: “Hacia nuevos horizontes” (Anibal Giordano C.)
Pág. 7, 10: “En viaje a Punta Arenas” (J. A. P.)
Pág. 9–10: “Primero el milagro, después la doctrina” (Alberto Rembao)
Pág. 10: “Unidad y contenido de la Biblia” (Rafael Cepeda)
Pág. 11: “¿Responsabilidad evangélica, o, avivamiento espiritual?” (Evaristo Pérez V.)
Pág. 12, 22: “El otro pródigo” (Francisco E. Estrello)
Lecciones de Escuela Dominical (a cargo del Pastor A. Olmedo)
Pág. 13–14: “La compasión de Jesús”
Pág. 14–15: “Jesús comisiona a los doce”
Pág. 15–17: “La gratitud de Jesús y la nuestra”
Pág. 17–18: “La ley de Jesús para hacer el bien”
Pág. 23–14: “La tierra y el hombre” (E. Báez)
Pág. 24: “Resígnate lector, a lo inevitable” (A. Pereira Alves)

Página 4 resumen cuatro caminos en la vida destacado en la Biblia: despertamiento, compromiso, la vida interior y comunión con Jesús, y servicio.

Página 4 trata con el origen de la vida.

EL ORIGEN DE LA VIDA (*) Enrique Rivoire

"¿Qué es lo que nos dice sobre este asunto la ciencia materialista?
Nos dirá que la vida tuvo su origen en el mar, de una célula primitiva, de la cual por evolución natural, se habrían derivado todos los seres vivientes. ¿Muy bien, pero la primera célula, el primer germen vital de dónde provino? Se habrá necesariamente producido por sí mismo, por generación espontánea, sea o haya sido una hipótesis comprobada por algún hecho positivo real y que es ley absoluta que todo ser viviente proviene de otro ser viviente. Omme vivum ex vivo. Por consiguiente, la vida no pudo proceder sino de la vida a saber del gran ser Viviente, el único que posee “la vida y la inmortalidad”, y que el cristianismo llama Dios. ¿No es esto más razonable y persuasivo que la otra hipótesis desmentida por lo hechos acertados por la misma ciencia? Pero aún aquí el misterio permanece. Admitido. Dios es incomprensible y no se le puede definir; de lo contrario, dejaría de ser Dios; sería una criatura un ser limitado desde el momento que admitimos su existencia (y esto lógicamente se impone, porque el concepto del ser implica su existencia; no puede pensar el no ser), todo el resto fácilmente se explica y es el corolario de la premisa, Dios. El mundo y la vida proceden de El [sic], subsisten en El [sic] y vuelven a El [sic], principio y fin de todas las cosas. El universo es emanación de Dios. No es el producto de acaso o de la fatalidad, la más absurda de todas las hipótesis, y nosotros no estamos a merced de leyes crueles e irresponsables, sino en las manos de un Padre sabio y bueno, que obra de distintas maneras para conducirnos a la salvación". (pagina 4)


(*) Es un fragmento de “Por qué somos cristianos”. Buenos Aires , 1946. Junta de Publicaciones de la Convención Bautista.-

Páginas 5-7, 10 habla del viaje exploratorio a Castro, Puerto Aysén, Punta Arenas y Puerto Natales y la evaluación positiva en plantar iglesias en estas zonas.

Páginas 9-10 habla de como podemos alcanzar la verdad dado que Dios y sus pensamientos son mucho mayores que los nuestros.

"Ante el problema de la verdad, la parte difícil reside en que el devoto comienza al revés: con la doctrina; y quiere que de la doctrina surja el milagro. Lo real y comprobado es que del milagro surge la doctrina; sobran filósofos moralistas capaces de elaborar un sistema bueno de conducta; sobran filósofos moralistas capaces de elaborar un sistema bueno de conducta y vida; pero escasean los salvadores genuinos que imiten al que dió su vida por ellos". (paginas 9-10)

Página 10 habla de la Biblia y su inspiración sobre 1,500 años y 40 autores que concuerdan totalmente, además menciona los elegidos o electos de Dios.

"La Biblia tiene un común denominador: el tema religioso; y un objetivo determinante: la enseñanza de la verdadera religión. Los dos Testamentos se complementan mutuamente. Hay también unidad doctrinal en cuestiones fundamentales: por lo tanto, tiene que ser inspirada divinamente. Esta unidad no consiste en la exactitud verbal, como si unos libros fuese copias en papel carbón de los otros, sino en la proyección del mensaje, en el sentido de los testimonios.
El mensaje de la Biblia no puede entenderse si nos limitamos a entresacar versículos de aquí y de allá para probar ideas concebidas por nuestras propias mentes. Este es un sistema que no usamos en ningún otro tipo de estudio: ¿Por qué hemos de hacerlo entonces con la Biblia? Nadie puede decir que es relojero por el sólo hecho de que sabe distinguir cuna cuerda, una rueda, y un tornillo que pertenecen al reloj. La Biblia es un todo, y hay que entenderla como tal antes de interpretar una de sus partes en particular. El método más apropiado en todo aprendizaje es el de partir de lo conocido a lo desconocido, de lo simple a lo complejo, de lo concreto a lo abstracto. Este es el método que se sigue en la Biblia. No es posible que encontremos tan clara una verdad en el Génesis como en Juan; en Levítico como en Romanos; en los Salmos como en Efesios. La revelación escrita alcanza su clima y tiene su sello en Cristo; por lo tanto, en la Persona y en la misión de Cristo se ha de encuadrar todo el mensaje de la Biblia para ser captado con exactitud. Los pasajes más obscuros han de estudiarse a la luz de los más claros . Y ha de tenerse siempre en cuenta que la Biblia ofrece al lector las experiencias de una época determinada en la historia de la humanidad., y en la vida de ciertos hombres escogidos, pero que estas experiencias se pueden reproducir en todas las vidas y en todos los tiempos. Es por ello que la Bíblia [sic] constituye para el cristiano su “Regla de fe y Vida”." (pagina 10)

Página 11 se trata con el cristianismo verdadero versus el cristianismo a medias.

"¿Pero, es esta la raíz del éxito en las labores encargadas a cada uno de ser un instrumento en las manos del Señor para extender el Reino de Dios en este mundo? ¿Es la responsabilidad evangelística “causa” o “efecto” que llevará al éxito en cuanto al crecimiento y desarrollo de nuestras congregaciones?
Inquietud debe producir en el ánimo de cada uno de nosotros la meditación de estos [sic] interrogantes. Por que mucha más urgente, más importante, más profundo, es el fondo del problema. Y paras mí, el fondo del problema es la necesidad urgente que se nota entre el pueblo evangélico en general, sin distinción de denominaciones y de campos en la Obra del Señor, de sentir primeramente un profundo, verdadero, sincero e integro avivamiento espiritual; una reconversión, un regreso a la experiencia espiritual que nos conmovió cuando por primera vez en nuestras vidas sentimos la convicción de pecado, la necesidad de arrepentimiento, la experiencia del perdón, la dicha del perdonado y el gozo de la salvación. Esta es la primera necesidad, avivamiento espiritual que conmueva, vivifique, remueva las vidas cristianas débiles, apáticas, frías e indiferentes, e impulse a una vida dinámica, fuerte vigorosa, optimista y valiente en el servicio del Señor.
Un cristianismo a medias, la práctica de ciertas virtudes y el olvido de otras: una vida tibia en la Cena del Señor no desarrollará responsabilidad evangelística de ninguna clase.
Es necesario enseñar, predicar, vivir en una ardiente expectativa de avivamiento espiritual , para así contar congregaciones de mujeres y hombres convertidos ciento por ciento, íntegros, cristianos de mente, corazón, talentos, esfuerzos y trabajos consagrados a Cristo. No estamos criticando de que en las congregaciones exista “malos cristianos” o “cristianos inconversos” si pudiera usarse esta discrepancia, sino que estamos hablando de “cristianos imperfectos” necesitados de sentir en lo más hondo de su espíritu urgencia de experiencias de la realidad de Dios en sus vidas y de las compañía de Cristo íntima y permanente. Cuando se haya logrado este avivamiento espiritual no habrá necesidad de hablar tanto acerca de la responsabilidad evangelística por que cada mujer y cada hombre que haya sentido dentro de si arder esta llama espiritual no estará tranquilo en la apatía, debilidad e indiferencia, sino que será impulsado, empujado, obligado por esa bendita influencia a una vida virtuosa, de pureza y de santidad , y desarrollar una responsabilidad evangelística en el sentido de amar y ganar almas pérdidas que superará toda expectativa de los medios e instrumentos humanos. Porque la raíz de este trabajo emanará de la Divina Fuente que es Dios del Manantial Eterno que es Cristo y no de los canales humanos". (pagina 11)

Páginas 12 y 22 habla sobre dos tipos de pródigos.

"Por eso el hermano mayor de la parábola de Jesús es más pródigo que el prodigo: porque está convencido de que nunca ha traspasado el mandamiento; por que se siente superior; porque ha llegado al punto en que se ha cerrado la puerta del reino de Dios. Y aunque parece que nunca se ha alejado del hogar, lo cierto es que nunca ha estado en él. Y aunque parece un hombre justo, honrado y decente, lo cierto es que ha convertido el jardín de su alma en un yermo estéril, desolado y vacío, donde el amor ha dejado de florecer hace mucho tiempo...El otro pródigo es un virtuoso a la manera pagana; virtuoso que Mackay define como “un ser de horizontes estrechísimos, falto de calor humano, intransigente para con el descaminado, incapaz de sentir alegría cuando éste vuelve a la senda recta. No cree en la regeneración humana. Inconsciente de un abismo en su interior, no clama nunca a Dios; poco conocedor se de propio corazón, siente poca simpatía para los problemas ajenos. Ciego a la existencia de un infinito abismo de misericordia en lo alto, queda de hecho incapacitado para apreciar la efervescencia que bulle en un corazón reconciliado con Dios y con el Bien”.
Por ello el otro pródigo, y los otros pródigos como él, se han cerrado el camino a la esperanza de un florecimiento de vida. El satisfecho de si mismo sólo puede ver el pecado que está en los otros. Eso le incapacita totalmente para reconciliarse con Dios con Dios, y para ser un verdadero hermano de los demás hombres". (página 12)

Páginas 23 y 24 recuenta un viaje de Viña del Mar a Quillota a San Felipe.

Página 24 anima a la gente a no quejarse tanto durante periodos de problemas.

"Mejor es tener ánimo y tratar de reparar algo los daños dejado por el paso del tornado.
Quien va la cama quejándose, suele levantarse desanimado y sin valor para la lucha.
Las quejas no resuelven problema alguno.
La victoria no se obtiene quejándose uno de sus contratiempos, sino luchando por vencerlos.
¡Cuánto menos pienses en tus contratiempos tanto mejor!
Sacies tu sed en las aguas del Leteo, de la leyenda griega, a fin de olvidarte de tu pasado.
Lucha, lector, por el triunfo de hoy, sin preocuparte de lo que ocurrió ayer.
Olvídate de tus penas y luchas por alcanzar la meta de tus aspiraciones. Así es como más fácilmente se triunfa en la vida". (página 24)


La Voz Bautista Noviembre 1952_1.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_2.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_3.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_4.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_5.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_6.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_7.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_8.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_9.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_10.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_11.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_12.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_13.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_14.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_15.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_16.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_17.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_18.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_19.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_20.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_21.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_22.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_23.jpgLa Voz Bautista Noviembre 1952_24.jpg