Cuando las personas piensan en navidad lo primero en lo que piensan, en su gran mayoría es en el hecho de poder estrenar ropa nueva, los juguetes del niño Jesús, la comida, viajar, en fin, cosas que podríamos decir son la tradición, lo común. Y aún cuando en términos generales estas realidades por tradición para algunas personas de escasos recursos suelen ser más generadoras de preocupación y de estrés que de alegría, es una cultura que no se deja a un lado, está tan instaurada en la mentalidad colectiva que resulta casi imposible de eliminarla.
No soy de los que suela esperar con mucho esmero las navidades, aunque debo decir que disfruto mucho la comida, de compartir, pero la ropa nueva, juguetes, y demás formas de celebrar la navidad que para muchos es más que necesaria realmente no son mi prioridad, después de vivir, de tener algunas experiencias de vida que me hicieron ver otras cosas que realmente tienen más importancia, lo que era una especie de "rutina de fin de año" dejó de serlo, y mis intereses son otros actualmente.
He podido compartir con muchas personas que a nivel material tienen muy poco, pero su familia es unida, es apegada, se apoyan, y también he compartido ocn personas que tienen económicamente hablando todo, pero son infelices, no sólo en la navidad sino durante todo el año, así que definitivamente aun cuando lo material es importante, hay cosas que son mucho más.
Al transcurrir este año y el pasado, ante las dificultades que se han presentado en todo el mundo producto principalmente de la pandemia, tantas pérdidas humanas, familias que han quedado desvalidas ante la pérdida de empleo, uno debe considerar, desear y esperar en estas navidades algo mucho más allá de lo materia, que como digo, es importante, pero hay cosas que lo son mucho más.
Por tal motivo, si alguien me pregunta: ¿Qué pediré de deseo en estas navidades?, mi respuesta va más encaminada a cosas que no necesariamente son materiales.
Algo que valoro y aprecio es a mi familia cercana, no puedo compartir con ellos durante todo el año, por lo tanto, permanecer unidos, gozar de buena salud, para mi son mis principales deseos para este año venidero. No es que no me haga falta el dinero, pero teniendo salud y la felicidad de estar cerca de los míos, sanos, me permite y me da las fuerzas para seguir trabajando, manteniendo nuestro nivel de vida, y disfrutando juntos.
Es de lo principal para mi, más allá de riquezas, que debo asumir debe disfrutarse también quien la tenga, pero no siendo para mi lo prioritario a desear. Además, no puedo dejar de agradecer el haber tenido un gran año, a pesar de las dificultades, muchas personas cercanas perdieron familiares a causa de la pandemia, particularmente no puedo decir lo mismo, mi familia aún cuando pasó por el Virus, todos sobrevivieron a el, y podemos disfrutar de un gran diciembre.
Así pues me despido, deseando a todos un gran mes, lleno de muchas alegrías, y sobre todo, un año 2022 lleno de abundancia, si, pero sobre todo de mucha felicidad junto a su gente.