Seguimos sacando partido al horno de cada y hoy nos hemos decidido por unas focaccias que han salido tremendas.
El horno, que estaba bien fuerte, a 300°C, hizo que se cocinaran en escasos 4 minutos y en resultado… lo podéis juzgar vosotros mismos… ¡¡¡BRUTALES!!!
Seguimos probando y cada vez controlamos mejor la temperatura de un horno que parece fácil de manejar… pero de fácil nada.