Si hay un plato del que nunca me podré cansar, un plato que es raro encontrar alguien a quien no le guste, esa es la Paella valenciana.
Un plato que a simple vista parece fácil de preparar, con ingredientes que todo el mundo puede encontrar, pero cuya elaboración es más compleja de lo que parece, sobre todo si pretendes que sea un buen arroz.
Hay que tener mucho cuidado con que el arroz no se pase ni se quede muy entero, echar las pero porciones adecuadas de agua para que el caldo termine consumiéndose y, lo más importante, que una vez acabado de preparar, se consiga ese ‘socarrat’ que es lo que hace de una paella valenciana sea una buena paella o… un arroz sin más.
En mi familia la preparación de la paella es toda una tradición.
Se ve muy bien esa paella. Me dan ganas de cocinar una en los próximos días.
¡Buen provecho!
Es mi plato preferido... ¡no me canso de comerla!