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Cuando ya no importen las penas
Es cuando somos capaces de aceptar que sobrevivimos en los torbellinos inescrupulosos de los temores que atormentaron la mente.
Cuando ya no importe sombras
Es cuando somos capaces de aclarar los pensamientos positivos sabiamente
Cuando ya no importe mezquindad
Es cuando pasamos a formar parte de esta tierra convirtiéndonos en frágiles humanos capaces de percibir hasta el dolor ajeno.
Cuando ya no importe los conflictos internos.
Será cuando ganes tu propia batalla porque internamente visualizas tu renacer
¡Cuando sueltes las cadenas opresoras de tu mente, y alces tu voz propia en SI ME IMPORTA!
Es porque fuiste creada para vivir en raíces nuevas, sin temores o penas, aunque siempre habrá inviernos oscuros, no importara porque aprendiste amarte para renacer siempre en la eterna primavera.
¡Vive a plenitud la vida te ama!
¡Dios te ama!
¡Eres primavera bendita!
¡Eres mujer bendita ¡