Por fin llego el día, me miro en el espejo y mi vestido es hermoso, como siempre lo había soñado, los nervios se apoderaron de mi cuerpo cuando iba camino a la iglesia, jamás pensé que me casaría. Lo único malo de este día tan hermoso es que no tengo mis lentes, soy miope, y sin ellos no veo claramente.
Llegue a la iglesia, no lograba ver con detalle quien me aplaudía y me felicitaba, todo era muy borroso, pero aun así seguía mi camino al altar. Todo era muy confuso, mi padre me llevaba de la mano, los tacones eran muy altos, y caminaba con cuidado para no enredarme con mi vestido, al llegar al altar, mi padre me entrega a mi novio, pero yo no sabia quien era, el velo y la miopía no me dejaba ver con claridad.
Mi sorpresa fue que mi jefe, era el padre que haría la misa, lo reconocí por su voz, y yo pensé: ¿Que locura es esta? ¿El Sr. Juan me va a casar? no dije ni una sola palabra, todo era confuso, mi corazón palpitaba rápidamente y tenia los labios resecos. De repente el padre dijo delante de todos:
-- No te casaré porque tu no me trajiste mi vaso de agua como lo hacías todos los días. Yo intenté dar una explicación y no podía, al voltear me encontraba sola, salí corriendo del lugar ahogada en llanto hasta que desperté asustada, no le presté atención a ese sueño, me fui a duchar, preparé el desayuno y me fui al trabajo.
Ese día el Sr Juan, convoco una reunión, notificando que se estaría ausente por unos días, le realizarían una ablación cardíaca, mientras explicaba y delegaba funciones, me pidió un vaso de agua, un escalofrió invadió mi cuerpo, y rápidamente recordé el sueño que tuve.
Paso la semana rápidamente y todos mis compañeros y yo estábamos concentrados en el trabajo, nadie había preguntado por el jefe y cada quien se fue a descansar. La noche de ese viernes, llegue muy cansada, cené y me fui a dormir.
Esa noche soñé que estaba en mi trabajo, escucho la voz del Sr Juan, me llama a su oficina, cuando me acerco estaba solo, estaba muy serio, tenía una camisa que llamó mi atención, era blanca con rayas negras, me dijo: Señorita por favor sería tan amable de traerme un vaso de agua. Tomo el vaso y salgo rápidamente a la cocina a servirlo, al regresar el Sr. ya no estaba, el vaso se me resbaló de las manos, cayó al suelo y desperté, nuevamente asustada, no lograba conciliar el sueño ese sábado por la mañana, así que me quede a ver tv desde la cama.
Cuando me estaba quedando nuevamente dormida recibo una llamada telefónica, era mi compañera de trabajo llorando desconsoladamente, le dije:
-- Susi, ¿Qué te pasa? ¿Por que lloras? y me contestó:
-- El Sr Juan acaba de fallecer.
Me quede sin habla, recordé los sueños que tuve, el escalofrío invadió nuevamente mi cuerpo, ella me pidió que informara a todos mis compañeros, y corto la llamada. Por el grupo de Whatsap di la triste y lamentable noticia.
Al llegar el día lunes, todos nos reunimos para ir en grupo al velorio, no me gusta asistir a esos lugares, siento que pierdo energía. Al llegar a la funeraria, mi mayor sorpresa fue que tenia la camisa que yo le había visto en el sueño, (blanca con rayas negras), mis manos temblaban le di el pésame a la esposa y salí de ese lugar para estar un poco alejada del grupo.
Al culminar el acto velatorio, un compañero se ofreció llevarnos a todos a nuestra casa, todos estaban en silencio, nadie decía una sola palabra.
Esa noche, no quería dormir sola, tenia miedo, deje el tv prendido para quedarme dormida.
Cuando escuche una voz que me decía: por favor tráeme un vaso con agua.
Salí corriendo al cuarto de mi mama y le conté todo lo que había pasado, me recomendó que en el lugar de trabajo del Sr Juan, Colocara un vaso con agua, y así lo hice, al llegar el día lunes, sin que nadie me viera entre a su oficina y le coloque el vaso de agua fría como a él le gustaba. Desde ese día no lo volví a soñar mas.
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