En carreteras y caminos es común observar algunos árboles vestidos de amarillo, es el Araguaney el árbol nacional de Venezuela y el 29 de mayo se celebra el día del árbol.
El Araguaney es un árbol de más de 6 metros de altura, su tronco crece derecho y en la parte superior extiende sus ramas para llenarlas de hermosas flores amarillas.
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Los árboles nos dan oxigeno, ayudan a mantener el ambiente fresco y el aire puro. Es importante tomar consciencia del valor de un árbol para la vida del planeta y de la humanidad, estimular el amor a los árboles para evitar la tala y la quema que desmejora el ambiente y ocasiona graves problemas en las cuencas de los ríos.
Siembra un árbol para celebrar el día del árbol; en Venezuela se organizan actividades de plantación de árboles, se fomenta la conservación de los mismos y a su vez se enseña a nuestros niños a amar y cuidar la naturaleza en las escuelas, comunidades, plazas y áreas verdes de ciudades y pueblos.
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¿Por qué debemos sembrar y cuidar a los árboles?
Porque ellos son los que producen oxígeno
Convierten el monóxido de carbono en oxígeno, purificando el aire que respiramos
Funcionan como amortiguadores de ruido, cuando se encuentran en grandes masas
Refrescan el aire y lo humedecen, al liberar vapor de agua
Las particulas de polvo que se encuentran en el aire, son retenidas por ellos
Sirven de hogar para los animales
Evitan la erosión de los suelos
Contribuyen a evitar la sequía, porque retienen agua que luego se dirige a los ríos
Al retener agua, refrescan la tierra del suelo
Contribuyen en la regeneración de los nutrientes del suelo
Embellecen el Paisaje y muchos otros beneficios más.
Acontinuación enseñemos a nuestros hijos el himno al árbol.
Coro
Al árbol debemos solícito amor
jamás olvidemos que es obra de Dios. (Bis)
I
El Árbol da sombra, como el cielo fe
con flores alfombras su sólido pie
sus ramas frondosas aquí extenderá
y frutos y rosas a todos dará
II
Él es tan fecundo rico sin igual
que sin el mundo sería un erial
no tendría palacios el hombre ni hogar
ni aves los espacios ni velas el mar
III
Ni santuario digno para la oración
ni el augusto signo de la redención
no existirían flores ni incendio ni unción
ni suaves olores que ofrendar a Dios
Letra: Alfredo Pietri
Música: Miguel Ángel Granado
Sembremos un árbol ellos son vida para el planeta y la humanidad.
Hasta la próxima entrada.
Victoria