Hecabe

in #hecabe2 years ago

El castigo de Hécabe
La venganza de la reina troyana se asocia a lo dionisiaco no solo por las alusiones veladas en el texto sino por la transformación que al final de la tragedia se profetiza para ella. Lo correspondiente al ideal “femenino” habría sido que Hécabe aceptara su situación y se resignara a su destino.
El castigo que se enuncia en la tragedia forma parte de la violencia simbólica que se impone a la reina. La metamorfosis en perra la encerrará en mundo ctónico, locus de contención, por excelencia, para lo monstruoso. La deshumanización de Hécuba se refleja al ejecutar una acción extrema que la aleja del ámbito tradicional femenino: “Vengeance is an odious act of fury performed by a devilish creature, a view which seems confirmed by the prophecy about Hecuba ́s impending death in the shape of a bitch mentioned near the end of the play”
oposiciones del teatro de Eurípides se encuentran presentes en Hécabe la virgen y la madre, la esclavitud y la libertad, los griegos y los bárbaros, lo público y lo privado, los amigos y los enemigos, los hombres y las mujeres, lo bestial y lo humano en un contrapunto de ironías cuyos roles se modifican, las relaciones evolucionan, se duplican se identifican e intercambian entre los personajes.
La Hécabe de Eurípides es una tragedia que se encuentra estructurada alrededor del mundo femenino y masculino en esferas de acción que, social y culturalmente, deben estar separadas pero que se intersectan y se invierten.
El personaje de Hécabe encarna la imagen de madre dadora de vida que sufre una metamorfosis que la convierte en un paradigma monstruoso. Las acciones de la reina transgreden toda norma, al traspasar los límites establecidos en la sociedad.
La protagonista impugna, con su venganza, el orden natural y social alsituarse fuera del conceso y la normalidad aceptadas para la conducta femenina. Los temores masculinos frente a lo femenino monstruoso se confirman en la furia maternal que se despierta y actúa en Hécabe. Las consecuencias nefastas, son claramente visibles ante la pérdida del control sobre lo femenino en la sociedad griega representada en la tragedia de Eurípides.
El ideal de mesura μηδέν ἂγαν se opone a lo monstruoso como el elemento que irrumpe y desafía las normas. La femineidad monstruosa mantiene un lugar destacado en relación con el dominio que se ejerce sobre ella.