LINK
We have seen in the previous publication that there are times that we do not receive the healing that we ask God for.
While we are going through some difficulty, no matter how complex it may be, we must NOT allow ourselves to lose focus on the person of Jesus. Clinging to his sacrifice, to his promises, to know that in himself he has brought diseases and problems, in this way we avoid those places of shadows of death, of diseases.
We hope in Christ, in his sufficiency, knowing and having certainty that his sacrifice is for our eternity, that IN CHRIST we have that hope after death, in his coming. Even if we are suffering from diseases and we only listen to the silence of God, we know that God himself is working on our behalf and the sufferings present IN NOTHING compare with the glory that we will live with the Lord.
And he said: If you listen attentively to the voice of the Lord your God, and do what is right in his eyes, and give ear to his commandments, and keep all his statutes, I will not send any sickness of those that I sent to the Egyptians; for I am the Lord your healer.
Exodus 15:26
Link
LINK
Hemos visto en la publicación anterior que hay ocasiones que no recibimos la sanidad que pedimos a Dios.
Mientras estamos pasando por alguna dificultad por mas compleja que sea NO debemos permitirnos perder el foco en la persona de Jesús. Aferrarnos a su sacrificio, a sus promesas, a saber que en sí mismo ha llevado las enfermedades y problemas, de esta manera evitamos esos lugares de sombras de muerte, de enfermedades.
Esperamos en Cristo, en su suficiencia, conociendo y teniendo certeza que su sacrificio es para nuestra eternidad, que EN CRISTO tenemos esa esperanza después de la muerte, en su venida. Aún si estamos padeciendo enfermedades y solo escuchamos el silencio de Dios, sabemos que Dios mismo está obrando a nuestro favor y los sufrimientos presentes EN NADA se comparan con la gloria que viviremos junto al Señor.
y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.
Éxodo 15:26
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
