Desconfianza.
En aquellos tiempos idos
la gente era desconfiada,
por lo que ellos nunca nada
tenían en bancos metidos.
Pero un método inseguro
usaban en situaciones
de esconder en los colchones
dinero en billete puro.
Mi abuelo Antonio Simón
perdió todo su dinero
cuando en un paquete entero
se le quemó su colchón.
Y a Carmela Luz Moncada
su herencia buena y prolija
que guardaba en su botija
también le fue un día robada.
Para no quedarse en blanco
debieron ser más confiados
con los dineros ahorrados
y seguros en un banco.
Desorden en la dieta.
Detestaba el arroz por no saber a nada
y llevaba disgustos cuando su bella esposa
le llevaba algún plato en la mesa espaciosa
auque ella un buen consejo le daba muy calmada:
El arroz es muy sano en la salud entera,
y debes consumirlo en dieta día a día.
Pero él se le enojaba y en forma retrechera
mandaba retirar el arroz que traía.
Le fascinaba mucho la comida salada
pese que ella advertía de los daños causados,
pero él le contestaba de manera enojada
que comida con sal llevaba más agrados.
Pero sucedió un día que al hombre en sus abusos
le subió la tensión de forma inesperada
mientras que ella decía que era por malos usos
que alterararon su vida que ahora estaba minada.
También diagnosticaron alto colesterol
producto de la grasa que el hombre cosumía,
quien ahora asustado asumía otro rol
en cuanto al alimento que ahora él comía.
Ahora se la pasa diciendo que el arroz
es la mejor comida que existe en todo el mundo,
y con todas las ganas le da gracias a Dios
por comer sanamente después de error rotundo.
Nota:
Presento un par de fábulas en verso en esta oportunidad. Debo decir que la fábula es un género narrativo que data de remotísimos tiempos de nuestra historia.
Ha habido grandes fabulistas como Esopo, Samaniego o Iriarte, quenes utilizaron este recurso para dejar enseñanzas, y es que toda fábula debe dejar una moraleja, enseñanza o ejemplo.
El humor se hace presente muchas veces, y para los niños es un excelente recurso.
Dios les bendiga.