Relato de una noche cuando Venezuela se quedó sin luz. Año 2018.
He tenido noches peores, por eso, le he titulado a este escrito, una noche no tan terrible, para quitarle un poco de intensidad a la palabra terrible. Continúo, todo lo que Dios hace es perfecto, pero aun no logro descubrir la perfección en unos diminutos animales que se alimentan de nuestra sangre, quizás tengan alguna misión secreta en este mundo, o simplemente existen para arruinarnos la noche.
Parece que todas las plagas que hacen vida en este planeta se reúnen todas las noches en mi casa a celebrar algún tipo de evento importante, exagero un poco lo sé, pero es que es así, créanme.
Ahora si, a lo que venía, una noche no tan terrible se basa en estar rodeada de oscuridad, cuya oscuridad se origina gracias a la fallas eléctricas que padece hoy mi pais, y esto como consecuencia genera mucho silencio, y me gusta el silencio, pero en noches como estas se hace eterno y escalofriante, casi que puedo escuchar los latidos del corazón de mi vecino, entonces, en este interminable silencio, salen a relucir la pequeña banda sonora de mis huéspedes mal recibidas, y cuando digo esto lo hago enserio, ya he aplastado como unas 500, mas o menos, ya saben de quienes hablo.
Parece ser que mi oído es el lugar perfecto para rockear toda la noche, y no conforme con eso, me he visto obligada a dormir como si estuviera viviendo en el mismísimo invierno, es decir, completamente cubierta con una cobija, de los pies a la cabeza, y como no hay luz se imaginaran el calor, en fin, esto es para evitar que mis visitantes me dejaran sin sangre, ya saben que eso es su pan de cada día.
Tuve que tomar una decisión determinante, morir ahogada por el calor o morir por quedarme sin sangre, ya saben porque, gracias a Dios sobreviví para contarlo, me siento una súper humana. Tengo muchas cosas por hacer, pero mi cerebro solo quiere escribir algo que no tenga que ver con diseño de equipos, políticas, cacao o sistema de calidad, por eso les he contado mi espantosa noche, que en realidad no fue ni tan espantosa, ni tan terrible, solo una noche no tan terrible. Adiós.
ENGLISH
Story of a night when Venezuela ran out of electricity. Year 2018.
I have had worse nights, that is why I have titled this writing, a not so terrible night, to take a little intensity off the word terrible. I continue, everything God does is perfect, but I still can't discover perfection in some tiny animals that feed on our blood, maybe they have some secret mission in this world, or they simply exist to ruin our night.
It seems that all the pests that live on this planet meet every night at my house to celebrate some kind of important event, I exaggerate a little I know, but it's like that, believe me.
Now yes, what I was coming to, a not so terrible night is based on being surrounded by darkness, whose darkness originates thanks to the electrical failures that my country suffers today, and this as a consequence generates a lot of silence, and I like silence, but on nights like these it becomes eternal and chilling, I can almost hear the heartbeat of my neighbor, then, in this interminable silence, the little soundtrack of my unwelcome guests comes to light, and when I say this I mean it, I have already crushed about 500, more or less, you know who I'm talking about.
It seems that my ear is the perfect place to rock all night, and not satisfied with that, I have been forced to sleep as if I were living in the very winter, that is, completely covered with a blanket, from head to toe, and as there is no light you can imagine the heat, anyway, this is to prevent my visitors to leave me without blood, you know that's their daily bread.
I had to make a decisive decision, die drowned by the heat or die from running out of blood, you know why, thank God I survived to tell the tale, I feel like a super human. I have many things to do, but my brain just wants to write something that has nothing to do with equipment design, policies, cocoa or quality system, that's why I have told you about my dreadful night, which in reality was neither so dreadful, nor so terrible, just a not so terrible night. Goodbye.
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