En su publicación, nuestra amiga @damarysvibra nos hace reflexionar acerca de cómo estamos experimentando nuestras vidas y si lo que hemos hecho o estamos haciendo nos produce bienestar.
Te invito a leer el interesante post que nos comparte @damarysvibra en este link y si te animas puedes compartir con nosotros tu reflexión.
En la publicación se nos hace una pregunta que me ha dejado pensativa y donde la respuesta me satisface y enorgullece, la pregunta es:
En algún momento tuviste “un despertar” donde te diste cuenta que solo tienes una vida y a partir de allí comenzaste a realizar cambios para vivir en un mayor bienestar ¿Cómo fue esta experiencia y qué la hizo significativa?
Desde mis 26 años comencé a trabajar en un liceo como docente en distintas áreas (Estudié Educación Integral) fue una experiencia que me dejó muchos aprendizajes e invaluables momentos. Atesoro con amor todas las experiencias que viví mientras ejercía mi profesión, sin embargo llegó un momento en el que no podía tapar el sol con un dedo y me sentía hipócrita, humillada y hasta asustada.
El que es venezolano sabe que la educación en el país desmejoró increíblemente, no solamente a nivel de infraestructura, sino que también a nivel de recursos humanos. Los docentes dejaron de ser creativos y estratégicos, son contados los que poseen la vocación y el deseo de enseñar en amor y por el bienestar de los estudiantes. Y hablando de estudiantes, estos gracias a la sociedad degradada, fueron decayendo en su comportamiento al punto de estar armados dentro de la institución, drogarse a todas horas e incluso prostituirse.
Mi amor por enseñar no termina, amo para lo que estudié y disfruté mucho de compartir con tantos estudiantes, seres humanos maravillosos que también me dejaron enseñanzas.
¿Entonces qué pasó?
Me descubrí entregándole mi vida a una actividad que ya no era la que me enamoró. Trabajar en un lugar sin baños, sin sillas para que los estudiantes se sentaran, sin electricidad, con un horario estricto que incluía mis horas de estar en casa, fines de semana y tardes entregadas a una labor que si bien dejaba frutos positivos en los alumnos y en mi corazón, no lo dejaba económicamente ni aportaba a mi tiempo como madre y esposa. Una vez estando embarazada de mi tercer hijo, vi como apuntaban con un arma de fuego a un compañero de trabajo, tan solo para robarle el teléfono. La impresión me causó contracciones y tensión alta, entonces tuve que ausentarme del trabajo por un tiempo.
Llegó un momento en que ya no tenía zapatos en buen estado y tenía el uniforme desgastado y raído. Sin cartera o algún maletín adecuado para llevar los pocos materiales de trabajo que yo misma me costeaba. Me angustiaba llegar a casa y no saber si tendría para preparar el almuerzo. Me humillaba ver en mi cuenta bancaria cómo el sueldo que me depositaban no cubría ni la cuarta parte de un desayuno. Cada cosa era más denigrante que la otra.
Pero la gota que derramó el vaso, fue ver como compañeros de trabajo sufrían ataques al corazón o presentaban graves problemas causados por el estrés. El director que se pasaba los días enteros metido de cabeza en la institución, sufrió un ACV y la vida en el liceo continuó como si nada, se fueron cambiando los directivos anualmente y cuando este se recuperó lo ubicaron como cuidador de la biblioteca, donde todavía está enterrado entre miles de libros desactualizados y llenos de polillas.
Uno de los que sustituyó al director, falleció de un infarto. Eso me golpeó fuerte, era un gran docente, amigo y colega, que entregó sus días a vivir en permanente esfuerzo por mantener a aquella institución a flote.
Entonces me pregunté ¿Qué hago aquí? ¿Estoy esperando mi propio infarto? ¿Estoy esperando una medalla por mi esfuerzo a la eficiencia o nada?
No estaba viviendo cómo quería vivir. El estrés me estaba agobiando y sentía que estaba estancada de alguna forma. Las estrategias que buscaba para enamorar a los estudiantes con el aprendizaje, funcionaba solo con algunos. Y sentía que mi esfuerzo no era valorado al recibir ese ofensivo sueldo. Ya había comenzado el proyecto Panchitas Burgers con mi esposo (Venta de hamburguesas) y estaba recibiendo 10 veces más dinero con las ventas que con la mensualidad de mi trabajo como docente. Tomé la decisión de retirarme el año en que comenzó la pandemia. En ese 2020 despedí a dos amores, a mi suegra y a mi trabajo en educación.
Hoy me dedico con alegría a disfrutar de mis hijos, de sus estudios y actividades extra catedra. Realizo la publicidad de Panchitas Burgers y puedo trabajar hasta tarde en la venta de hamburguesas. Hay días buenos y días malos (en las ventas) pero me doy el permiso de experimentar nuevas estrategias, nuevas formas de atraer clientes y me reinvento. No me siento atrapada en un sistema gubernamental, me siento libre de crear y explorar.
Dedico tiempo para mí, para cuidarme, entretenerme y así poder bajar el nivel de estrés que siempre anda por ahí queriendo alocarnos, pero si lo sabemos mantener a raya no nos hará daño.
Bienestar en dosis diaria:
Estar bien con nosotros mismos es algo muy placentero. Tener la conciencia tranquila, nivelar el estrés y controlar los pensamientos para crear el hábito de transformarlos de negativos a positivos son sensaciones maravillosas que podemos crear con ayuda de estas herramientas:
- Meditaciones:
Gracias a estas técnicas de relajación podemos lograr equilibrar nuestros sentidos y disminuir el estrés, además de aprender a conectarnos con nuestro "YO" interior. El bienestar que podemos obtener gracias a las meditaciones en increíblemente sanador.
Fuente
- Escuchar música, cantar:
Es bien sabido que la música es maravillosa para equilibrar nuestra energía y lograr niveles de relajación y entretenimiento maravillosos. Gracias a la buena música podemos recargarnos y liberar el estrés.
- Caminar:
Esto es algo que hago muy poco je,je,je, pero soy consciente de lo beneficioso que es dar caminatas y además de ejercitar el cuerpo despejar nuestra mente. Dos veces a la semana salgo con mis hijos a sus clases de música y juntos disfrutamos de esa caminata. A mi hija menor le encanta ir recolectando flores por el camino y entretenernos con la naturaleza nos da mucho bienestar.
- Dormir y descansar:
No es un secreto ¿verdad? unas buenas horas de sueño profundo revitaliza hasta al más exhausto. Dormir rejuvenece y nos recarga para afrontar lo que sea.
- Hacer ejercicios y comer sano:
Lo de hacer ejercicios hace mucho, pero muchos años que no lo practico y mi cuerpo lo reclama. Es una forma de mantener nuestro bienestar físico en óptimas condiciones que realmente tengo muy abandonado. Si eres de los que hace ejercicios con frecuencia te felicito. Comer sano es otra de las formas de darle bienestar físico a nuestro cuerpo y a nuestra mente porque al estar saludables estamos más cerca de estar 100% en estado de bienestar.
- Reír:
Algunos somos de risa fácil (Mi hermano me dice que le gusta de mí, que me río de todo) y se nos hace fácil regalarnos buenas terapias de risoterapia y carcajadas de esas que estimulan todo el cuerpo y activan desde la circulación hasta cada uno de tus órganos, dejándote con una gran sensación de bienestar. Reúnete con amigos y disfruta de reír, y si no te puedes reunir, esntonces regálate una tanda de vídeos chistosos o películas cómicas y ríete, que es gratis y puede salvar tu vida.
- Realizar actividades que te gustan:
Regar las plantas, cuidarlas y cultivarlas, decorar tu hogar, realizar manualidades, pintar, cantar, leer, cocinar, viajar, comer, bailar, nadar, trotar, dormir, maratonear con películas y series, jugar, ejecutar instrumentos, ver acuarios, andar en bicicleta, arreglarte el cabello o las uñas, escribir, jugar con tus hijos, sobrinos o nietos, caminar y guaoo pare usted de contar. Llevar a cabo actividades que nos gustan nos relajan y ayudan a conectar con nosotros mismos, es importante apartar tiempo en nuestras agendas para realizar estas actividades que nos enriquecerán de infinitas formas.
Qué bueno que existen muchas maneras de encontrar bienestar, solo debemos ponerlos en práctica y disfrutar de los resultados.
Culmino mi aporte a este tema, reflexionando y recalcando la importancia de cuidarnos del estrés. Dejarnos llevar por el trabajo excesivo y sin descanso puede repercutir en consecuencias muy negativas, y cuando menciono el trabajo excesivo no me refiero al trabajo de oficina o a cualquier empleo, sino que también me refiero al quehacer del día a día, los oficios del hogar, la crianza de los hijos y todo lo que eso implica.
Gracias por leer y comentar, eso también me causa gran bienestar.
Nota importante:
Esta publicación es 100% producción original.
Las imágenes tomadas de la web están respaldadas con la fuente. Las demás imágenes me pertenecen.
Esta publicación dona el 15% de sus recompensas a la cuenta @holos-lotus.
I am happy to be able to write to you once again, friends of Holos - Lotus. This post is about wellness and I am happy to tell you that writing on this platform is one of the nice ways I get wellness.
In her post, our friend @damarysvibra makes us reflect on how we are experiencing our lives and if what we have done or are doing produces well-being for us.
I invite you to read the interesting post shared by @damarysvibra in this link and if you dare you can share your reflection with us.
In the publication we are asked a question that has left me thinking and where the answer satisfies and makes me proud, the question is:
At some point you had an "awakening" where you realized that you only have one life and from there you began to make changes to live in greater well-being. How was this experience and what made it significant?
Since I was 26 years old I started working in a high school as a teacher in different areas (I studied Comprehensive Education) it was an experience that left me with many learnings and invaluable moments. I treasure with love all the experiences I had while practicing my profession, however there came a time when I couldn't cover the sun with a finger and I felt hypocritical, humiliated and even scared.
Anyone who is Venezuelan knows that education in the country has deteriorated incredibly, not only in terms of infrastructure, but also in terms of human resources. Teachers ceased to be creative and strategic, there are few who have the vocation and desire to teach in love and for the well-being of students. And speaking of students, these, thanks to the degraded society, were declining in their behavior to the point of being armed within the institution, taking drugs at all hours and even prostitution.
My love for teaching does not end, I love what I studied for and I really enjoyed sharing with so many students, wonderful human beings who also left me teachings.
So what happened?
I found myself giving my life to an activity that was no longer the one I fell in love with. Working in a place without bathrooms, without chairs for the students to sit down, without electricity, with a strict schedule that included my hours at home, weekends and afternoons dedicated to a task that, although it left positive results in the students and in my heart, I wasn't giving up financially or contributing to my time as a mother and wife. Once when I was pregnant with my third child, I saw a co-worker pointed a gun at me, just to steal his phone. The shock caused contractions and high blood pressure, so I had to take time off work.
There came a time when my shoes were not in good condition and my uniform was worn and threadbare. Without a wallet or a suitable briefcase to carry the few work materials that I paid for myself. It made me anxious to get home and not know if I would have enough to prepare lunch. It humiliated me to see in my bank account how the salary they deposited for me did not cover even a quarter of a breakfast. Each was more demeaning than the other.
But the straw that broke the camel's back was seeing co-workers suffer heart attacks or present serious problems caused by stress. The director who spent whole days stuck in the institution, suffered a stroke and life at the high school continued as if nothing had happened, the directors were changed annually and when he recovered they placed him as a caretaker of the library, where he still it is buried among thousands of outdated and moth-ridden books.
One of those who replaced the director died of a heart attack. That hit me hard, he was a great teacher, friend and colleague, who gave his days to live in permanent effort to keep that institution afloat.
So I asked myself, what am I doing here? Am I waiting for my own heart attack? Am I expecting a medal for my efficiency effort or nothing?
I wasn't living how I wanted to live. The stress was weighing me down and I felt like I was stuck in some way. The strategies I was looking for to make students fall in love with learning, only worked with some. And I felt that my effort was not valued when I received that offensive salary. I had already started the Panchitas Burgers project with my husband (Sale of hamburgers) and I was receiving 10 times more money from the sales than from my monthly salary as a teacher. I made the decision to retire the year the pandemic started. In that 2020 I fired two loves, my mother-in-law and my job in education.
Today I dedicate myself with joy to enjoy my children, their studies and extracurricular activities. I advertise for Panchitas Burgers and I can work late selling hamburgers. There are good days and bad days (in sales), but I give myself permission to experiment with new strategies, new ways of attracting customers, and I reinvent myself. I don't feel trapped in a government system, I feel free to create and explore.
I dedicate time for myself, to take care of myself, entertain myself and thus be able to lower the level of stress that is always out there wanting to drive us crazy, but if we know how to keep it at bay it will not hurt us.
Well-being in a daily dose:
Being well with ourselves is something very pleasant. Having a clear conscience, leveling stress and controlling thoughts to create the habit of transforming them from negative to positive are wonderful sensations that we can create with the help of these tools:
- Meditations:
Thanks to these relaxation techniques we can balance our senses and reduce stress, in addition to learning to connect with our inner "I". The well-being that we can obtain thanks to the meditations is incredibly healing.
Fuente
- Listen to music, sing:
It is well known that music is wonderful for balancing our energy and achieving wonderful levels of relaxation and entertainment. Thanks to good music we can recharge and release stress.
- To walk:
This is something I do very little, heh, heh, heh, but I am aware of how beneficial it is to take walks and, in addition to exercising the body, clear our mind. Twice a week I go out with my children to their music classes and together we enjoy that walk. My youngest daughter loves picking flowers along the way and entertaining ourselves with nature gives us a lot of well-being.
- Sleep and rest:
It's not a secret, right? a good few hours of deep sleep revitalizes even the most exhausted. Sleep rejuvenates and recharges us to face anything.
- Exercise and eat healthy:
I have been doing exercises for a long time, but I haven't practiced it for many years and my body demands it. It is a way of maintaining our physical well-being in optimal conditions that I have really abandoned. If you are one of those who exercises frequently, I congratulate you. Eating healthy is another way to give physical well-being to our body and mind because by being healthy we are closer to being 100% in a state of well-being.
- Laugh:
Some of us are easy to laugh (My brother tells me that he likes me, that I laugh at everything) and it is easy for us to treat ourselves to good laughter therapy therapies and laughter of those that stimulate the whole body and activate from the circulation to each one of us. your organs, leaving you with a great feeling of well-being. Get together with friends and enjoy laughing, and if you can't get together, then treat yourself to a batch of funny videos or funny movies and laugh, which is free and can save your life.
- Carry out activities you like:
Water plants, care for and cultivate them, decorate your home, do crafts, paint, sing, read, cook, travel, eat, dance, swim, jog, sleep, binge watch movies and series, play games, play instruments, see aquariums, walk riding a bike, getting your hair or nails done, writing, playing with your children, nephews or grandchildren, walking and wow stop counting. Carrying out activities that we like relax us and help us connect with ourselves, it is important to set aside time in our agendas to carry out these activities that will enrich us in infinite ways.
It's good that there are many ways to find wellness, we just have to put them into practice and enjoy the results.
I conclude my contribution to this topic, reflecting and emphasizing the importance of taking care of stress. Letting ourselves be carried away by excessive and restless work can have very negative consequences, and when I mention excessive work I am not referring to office work or any job, but I am also referring to day-to-day chores, housework, parenting and all that that entails.
Thank you for reading and commenting, that also causes me great well-being.
Mientras te leía sabia exactamente de que hablas pues yo laboro en el IPASME y aunque gano un poco mas de no ser por HIVE y porque mi esposo también labora aquí no se qué o cuando se comiera, la verdad des algo que lo hace sentir a uno humillado tantos años de estudio infravalorados.
Te felicito por tu emprendimiento y deseo de todo corazón que tu negocio florezca , tus actividades para el bienestar me encantan, reír es una de las cosas mas ricas que hay , sobre todo con ganas hasta que nos haga llorar y/o doler el estomago
Me alegra que te gusten los consejos que di en la publicación, que más que consejos son algunas ideas que practico, aunque algunas más que otras (como lo del ejercicio ja,ja,ja) Si el sistema no valora nuestros años de estudio, entonces valorémonos nosotros. Te abrazo, gracias por tu visita.
Tú haces ejercicio con la risa, me encantó leerte y ver a mis nietos en esas salidas a sus clases. Un abrazo, hija. Te deseo mucho éxito en ese emprendimiento porque le han puesto mucho empeño.
Así es mamá, la risa es mi terapia más valiosa. Los muchachos disfrutan mucho sus clases de música. Arbazotes