Something amazing - initiative one of those days / Algo increíble - iniciativa un día de esos (eng-esp)

in Holos&Lotus24 days ago

Hello, everyone.

Our friend @charjaim is sharing some unusual things that have happened to her. I think men have plenty to say about those too. Not because of any machismo, but because women are generally considered more rational than men and do fewer stupid things. Like, for example, what I'm about to tell you. Those were days when God was watching our crazy antics and saved us.


source

For me, the wonders of adrenaline have nothing to do with extreme sports or athletic feats. They have to do with that ability a young man's body has to completely ignore the survival instinct. It's a mechanism that shuts down your brain and turns on your muscles, always at the worst possible moment.

A group of friends and I found an empty 55-gallon metal tank. It was abandoned in a vacant lot. Logic didn't exist in that moment. The idea was immediate: they had to take it to a hill and launch it to see if it would hit a rock almost halfway up. That was already a crazy idea. But then, one of the boys decided that wasn't enough. He decided to get inside the tank and roll down the hill from the inside.


source

No one stopped him. At the time, we thought it was a brilliant idea. That's the first wonder of adrenaline: it convinces you that the incredibly dangerous is, in fact, fun.

Exactly what anyone with common sense would have predicted happened. The tank rolled, hit the rock, but instead of stopping, it launched into the air and picked up speed, tumbling down the hill. It lost all control. It smashed through two yards, tearing through fences and everything in its path, belonging to the houses dozens of meters beyond the bottom of the hill. It was a metal projectile with a friend inside.

We ran to try to stop it and save our friend. We ran without thinking, screaming. That's the second phase of adrenaline: the panic that cancels out fatigue. You couldn't feel your legs, you couldn't feel the shortness of breath in your chest. You just saw that giant cylinder destroying everything in its path, and you knew your friend was inside.


source

Once the tank stopped, after what seemed like an eternity, he crawled out. Dizzy, very dizzy, with a few bruises, but laughing. He said it was the experience of a lifetime. We were pale, seeing the trail of destruction he had left behind. But only God knows why he didn't perish or, at least, break a bone in that ordeal.

Therein lies the final, and most absurd, wonder. Your body not only gives you the strength to do crazy things and chase after disaster, but it also gives you a rush, a euphoria that makes you believe it was all worth it. It makes you laugh when you should be crying or vomiting from fright.


source

It's not bravery. It's a chemical short circuit that prevents you from understanding the gravity of what just happened. The wonders of adrenaline aren't beautiful. They're a survival mechanism that, ironically, is mainly activated to get you out of trouble you got yourself into by not thinking.


Leer en español


Hola, estimados.

Nuestra amiga @charjaim nos cuenta sucesos insólitos que le han sucedido. De esos, creo que los varones tenemos mucho de qué contar. No por una cuestión de machismo, sino de que se sabe que las mujeres son seres más racionales que los hombres y hacen menos estupideces que los hombres. Como por ejemplo, esto que les contaré. Fueron días en que Dios estaba atento a nuestras locuras y nos salvó.


fuente

Para mí, las maravillas de la adrenalina no tienen nada que ver con el deporte extremo o con hazañas atléticas. Tienen que ver con esa capacidad que tiene el cuerpo de un hombre joven para ignorar por completo el instinto de supervivencia. Es un mecanismo que te apaga el cerebro y te enciende los músculos, siempre en el peor momento posible.

Un grupo de amigos y yo nos encontramos un tanque metálico de 55 galones, vacío. Estaba abandonado en un terreno. La lógica no existió en ese momento. La idea fue inmediata: había que llevarlo a una loma para lanzarlo a ver si chocaba con una roca que estaba casi a la mitad de la loma. Eso ya era una estupidez. Pero entonces, uno de los muchachos decidió que no era suficiente. Él decidió meterse dentro del tanque y rodar loma abajo desde dentro.


fuente

Ninguno lo detuvo. En ese momento, nos pareció una idea genial. Esa es la primera maravilla de la adrenalina: te convence de que lo increíblemente peligroso es, en realidad, divertido.

Sucedió exactamente lo que cualquier persona con sentido común hubiera previsto. El tanque rodó, chocó contra la roca, pero en lugar de detenerse, saltó por el aire y tomó mayor velocidad rodando loma abajo. Perdió todo control. Así atravesó dos patios, rompiendo las cercas y todo lo que se hallara en los patios de esas casas que se encontraban decenas de metros después de terminada la loma. Era un proyectil de metal con un amigo dentro.

Nosotros corríamos para tratar de detenerlo y salvar a nuestro amigo. Corríamos sin pensar, gritando. Ésa es la segunda fase de la adrenalina: el pánico que anula el cansancio. No sentías las piernas, no sentías el aire que te faltaba en el pecho. Solo veías ese cilindro gigante destrozando todo a su paso y sabías que tu amigo iba dentro.


fuente

Una vez que se detuvo el tanque, después de lo que pareció una eternidad, él salió de él, reptando por el suelo. Mareado, muy mareado, con algunos moretones, pero riéndose. Dijo que fue la experiencia de su vida. Nosotros estábamos pálidos, viendo el rastro de destrucción que había dejado. Pero solo Dios sabe por qué no pereció o, al menos, se fracturó un hueso en esa experiencia.

Ahí está la maravilla final, y la más absurda. El cuerpo no solo te da la fuerza para hacer la locura y para perseguir el desastre, sino que luego te proporciona un subidón, una euforia que te hace creer que ha valido la pena. Que te hace reírte cuando deberías estar llorando o vomitando del susto.


fuente

No es valentía. Es un cortocircuito químico que te impide entender la gravedad de lo que acaba de ocurrir. Las maravillas de la adrenalina no son hermosas. Son un mecanismo de supervivencia que, irónicamente, se activa principalmente para sacarte de problemas en los que tú mismo te metiste por no pensar.

Sort:  

Sending some Ecency curation votes!

muy buen post

Me hiciste reír y quedé con mucha curiosidad, ¿qué hicieron los adultos y las personas que recibieron daños en sus patios?
Esos inventos no son nada buenos. Un primo se encontró una lata de pegamento, "pliotap" (no la sé escribir), algo así se llamaba, y le fue lanzando fósforos prendidos hasta que esto explotó y se le incendió la cabeza, cinco fósforos había lanzado hasta que el último hizo el daño, la atención rápida de los familiares hizo que no fuese peor.

Gracias por contarnos.

Ellos estaban más asustados que nosostros mismos. Después de pasado el susto, fueron a ver a nuestros padres a darles las quejas. Al final, tuvimos que ayudar en la reparación de los patios, buscar a los animales perdidos, reponer los que quedaron en el camino del tanque y quedamos castigados, por supuesto.