Guao, sin palabras para tan maravillosa obra. Mucha pasión y mucha delicadeza al hablar de esto. Pocos se atreven a hablar con los ojos, pero, cuando eso ocurre no hay poder humano que lo silencie.
Fue un verdadero gusto leerte. Saludos
Guao, sin palabras para tan maravillosa obra. Mucha pasión y mucha delicadeza al hablar de esto. Pocos se atreven a hablar con los ojos, pero, cuando eso ocurre no hay poder humano que lo silencie.
Fue un verdadero gusto leerte. Saludos