NOCTURNES
sourceThe clock showed 3:17 a.m., and the insistent knocking woke him abruptly. Faruth checked his cell phone a little startled, these things were not common, and verified that it was quite late for visitors. He slipped a little groggily toward the entrance, and through the peephole of his college room saw her standing waiting to be received.
He sighed, putting fear aside, but in his inexperience his heart skipped a beat.
That brunette with beautiful curves and a domineering attitude had been the only friendship since he had started his studies three months ago, it was in an awkward and unmanly way, but he owed her, she had saved him from a rather humiliating hazing by the soccer team. However, their relationship became intimate and bewitching within days, but also toxic.
It wasn't the first time since they met that she had appeared during the night to drag him out of bed, she was the epitome of danger, she liked to party, drink, smoke and dance. He knew they didn't go together at all, he, a scholarship student from the outskirts of town, raised by his grandmother and hiding out in chemistry labs all through his teenage years. They both tended to walk the cold streets at night to fulfill her whims, but Faruth liked it, perhaps too much.
This was the fifth time in the last two weeks that he had appeared like this, it was as if he needed to see it to sleep peacefully.
Faruth pulled a sweater over his old sleepwear and opened the door slowly.
"Ale, you know you can't come in this late or we'll be in trouble."
She yawned, then gave him a sultry smile and reached her hand up to stroke his hair.
"I just wanted to see you Faruth do you want to walk or something?"
"Hey! I need to rest for the exams" she placed her hands on his chest and brought her lips close without kissing them while he spoke to her "just like you should."
Ale widened her smile, Faruth seemed so shy and sexy to her, she wanted to pack him up and take him home to tame him. Even with all the compromising moments he constantly made her experience, he never looked at her with desire, rather he seemed to respect her more and more.
But the feeling of belonging within her existed, it was vibrant, large, and perhaps, quite excessive. It could end up being a problem.
Ale shivered at the thoughts she was having and Faruth hugged her gently believing the cold was getting to her. She leaned her head against his chest and sighed. Her heart was moved, he was so innocent.
But Faruth knew it, he was aware she was dangerous.
They remained leaning on each other for several minutes, until the posture became uncomfortable. When her cell phone rang, they broke apart without looking at each other.
"Do they need you at this hour?" he mused warily fearing for her well-being.
"Don't bother, handsome. Work is work."
After checking her cell phone, she looked at Faruth with narrowed eyes and tongue slightly out, wanting to make him laugh, but feeling an urge to kiss him. But plans were elsewhere.
"I must go."
"I want you to stay" they both declared at the same time with startling authority.
Ale's hazel gaze widened in wonder, it wasn't often that Faruth expressed things to her in such a direct way, that meant that her plans to romance him were being effective.
She approached him again, and stroked his cheeks with both hands, she didn't smile, because she really wanted to stay, but she couldn't.
"The goods must be delivered today, and I need the money."
Faruth bit his lip, he was in danger of not seeing her again.
"But I want to..."
Her cheeks were squeezed tightly, just to intimidate him, causing him almost no harm.
"I'm not asking you, or asking for permission Faruth" she gave him a rather intense kiss on the forehead. "See you later."
He growled in annoyance, Ale almost laughed, the plan was to tame him into obeying her orders, not the other way around.
"Don't come over at this hour anymore." He sentenced annoyed looking at the floor.
Ale walked towards the end of the corridor, before she lost sight of him, she kept silent and only turned her face towards him, with a rather intense look.
"Why should I listen to you? I'll come and see you whenever I feel like it."
And she crossed to the stairs leaving him alone in that cold hallway.
"What an imbecile I am" Faruth muttered under his breath, for far from finding it an unpleasant attitude, it left him fascinated.
He entered his room eagerly, next time he would make her stay, although he was sure that his grandmother would not approve of a relationship with Ale, that was his own life, he would make sure to overcome the consequences, because she was worth it.
However, everyone except Faruth and Ale knew that things didn't look like they would end well.
NOCTURNOS
fuenteEl reloj indicaban las 3:17 de la madrugada, y los insistentes golpes le despertaron de forma abrupta. Faruth revisó el celular un poco asustado, estas cosas no eran comunes, y verificó que eran bastante tarde para recibir visitas. Se deslizó un poco aturdido hacia la entrada, y a través de la mirilla de su habitación universitaria la vio de pie esperando a ser recibida.
Suspiró dejando el temor a un lado, pero en su inexperiencia su corazón se aceleró.
Esa morena de curvas hermosas y una actitud dominante había sido la única amistad desde hace tres meses que comenzó lo estudios, fue de una forma torpe y poco varonil, pero le debía, lo había salvado de una novatada bastante humillante por el equipo de fútbol. Sin embargo, su relación se tornó íntima y hechizante a los días, pero también tóxica.
No era la primera vez desde que se conocieron que ella aparecía durante la noche para sacarlo de la cama, ella era la personificación del peligro, le gustaban las fiestas, la bebida, fumar y bailar. Sabía que no combinaban en nada, él, un estudiante becado de las adyacencias de la ciudad, criado por su abuela y escondido en los laboratorios de química durante toda su adolescencia. Ambos tendían a caminar por las frías calles durante la noche para cumplir los caprichos de ella, pero a Faruth le gustaba, quizás demasiado.
Esta era la quinta vez en las últimas dos semanas que aparecía así, era como si necesitara verlo para poder dormir tranquilo.
Faruth se colocó un sweater sobre su vieja ropa de dormir y abrió la puerta con lentitud.
—Ale, sabes que no puedes venir tan tarde o tendremos problemas.
Ella bostezó, luego le dedicó una sensual sonrisa y acercó su mano para acariciarle el cabello.
—Solo quería verte Faruth ¿quieres caminar o algo?
—¡Oye! Necesito descansar para los exámenes —ella le colocó las manos en el pecho y acercó sus labios sin llegar a besarlos mientras él le hablaba—, igual que deberías hacerlo tú.
Ale agrandó su sonrisa, Faruth le parecía tan tímido y sexy, quería empacarlo y llevarlo a casa para domesticarlo. Aún con todos los momentos comprometedores que constantemente le hacía experimentar, él nunca la miraba con deseo, más bien parecía respetarla cada vez más.
Pero el sentimiento de pertenencia dentro de ella existía, era vibrante, grande, y quizás, bastante excesivo. Podría terminar siendo un problema.
Ale tembló por los pensamientos que tenía y Faruth la abrazó con delicadeza creyendo que el frío le estaba afectando. Ella recargó su cabeza el pecho del contrario y suspiró. Su corazón se sentía conmovido, él era tan inocente.
Pero Faruth lo sabía, era consciente de ella era peligrosa.
Se quedaron recargados uno en el otro por varios minutos, hasta que la postura se volvió incomoda. Cuando el celular de ella sonó, se separaron sin mirarse.
—¿Te necesitan a estas hora? —Musitó él con recelo temiendo por su bienestar.
—No te molestes, guapo. Trabajo es trabajo.
Luego de revisar su celular, miró a Faruth con ojos entrecerrados y la lengua un poco hacia afuera, queriendo hacerlo reír, pero sintiendo una necesidad de besarlo. Pero los planes eran otros.
—Debo irme.
—Quiero que te quedes —declararon ambos al mismo tiempo con una autoridad asombrosa.
La mirada avellanada de Ale se amplió maravillada, no era común que Faruth le expresara cosas de forma tan directa, eso quería decir que sus planes de enamorarlo estaban siendo efectivos.
Se acercó a él otra vez, y le acarició las mejillas con ambas manos, no sonreía, porque de verdad quería quedarse, pero no podía.
—La mercancía debe ser entregada hoy, y necesito el dinero.
Faruth mordió su labio, corría el riesgo de no verla de nuevo.
—Pero yo quiero…
Sus mejillas fueron apretadas con fuerza, solo para intimidarlo, sin causarle casi daño.
—No te estoy preguntando, ni pidiendo permiso Faruth —le dio un beso en la frente bastante intenso—. Nos vemos luego.
Él gruñó molesto, Ale casi ríe, el plan era amaestrarlo a él para que acatara sus órdenes, no lo contrario.
—No vengas más a estas horas. —Sentenció él molestó mirando el piso.
Ale caminó hacia el final del pasillo, antes de perderle de vista, guardó silencio y solo giró su rostro hacia él, con una mirada bastante intensa.
—¿Por qué debo hacerte caso? Te vendré a ver cada vez que me dé la gana.
Y cruzó hacia las escaleras dejándolo solo en aquel frío pasillo.
—Que imbécil soy —musitó Faruth por lo bajo, porque lejos de parecerle una actitud desagradable, le dejó fascinado.
Entró en su habitación afanoso, la próxima vez haría que ella se quedara, aunque estaba seguro de que su abuela no aprobaría una relación con Ale, esa era su propia vida, se aseguraría de superar las consecuencias, porque ella lo valía.
Sin embargo, todos excepto Faruth y Ale sabían que las cosas no tenían pinta de acabar bien.
Las relaciones tóxicas al principio parecen ser atractivas, siempre generan una sensación de fascinación, pero no es hasta que comenzamos a experimentar las verdaderas consecuencias de ésta que nos arrepentimos, y lo más difícil es terminar después que ya has iniciado. Es un círculo vicioso, la intención de salvar a la persona que te gusta puede terminar consumiéndote, y a veces durante el proceso de salvación te pierdes a ti mismo, busquemos ayuda y evitemos por lo sano este tipo de relaciones, nunca es tarde para volver a iniciar.
Muy buena tu publicación!
Excelente historia!
Gustoso de leer esta presentación!
Saludos
Que buena historia, ciertamente al inicio vemos los indicios de una relación tóxica por la emoción de experimentar algo nuevo tiende a ganarnos, y salir de ese hueco es sumamente díficil.
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Buena narración!!! Te felicito!
Espectacular.
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