ELLA VOLVERÁ
Intenté hacerme el fuerte
para enfrentar tu suerte,
de que los días se acaban
y ya no podré verte.
Busqué los mejores momentos
para regalarte un deseo,
yo pretendiendo darte alegrías
pero fuiste tu que me diste días
al despertarme el alma,
al apreciar más la vida.
Intenté no llorar en la despedida,
ya tu sabias que no regresarías,
aún así las ultimas palabras
no salieron de mi boca, yo oraba,
salió de tu garganta, gritabas:
TE ORDENO NO ME LLORES,
mientras lagrimas brotaban,
TE ORDENO NO ME OLVIDES,
nuestros brazos temblaban,
TE ORDENO NO ME DEJES DE AMAR,
y el silencio selló el adiós mudo.
La sentencia se cumplió, ella lo sabía,
él esperaba un milagro en la clínica,
un éxito quirúrgico de probabilidades mínimas.
No lloró al recibir la noticia,
mantuvo la calma al recibir sus cenizas...
En todos estos años no la dejó de amar.
Aferrado a su esperanza,
inspirado en sus promesas gritadas,
de que ella volverá y se reunirán.
Los muertos también saben amar.
