MI JOVEN BONITA
Te puse bonita...
mucho más de lo ya creía,
te compré zapatos, vestidos y carteras,
de mujer bonita pasaste a ser una reina.
Te puse bonita...
sin esperar a que me lo agradecieras,
por eso me sorprendió que respondieras
en una forma que jamás pensé te vería.
A pesar de la edad logramos congeniar,
aunque no fue fácil sobrellevarlo,
tuvimos que soportar las miradas extrañas,
sobre todo cuando el tiempo me hizo cambios.
Te puse bonita...
descubriste cosas de ti que no sabías,
te hiciste una Señora grande y de sabiduría,
y conseguiste las miradas que tanto querías.
Volvió a pasar el tiempo y nos embaucó,
puso brechas irremediables entre nosotros,
deseabas conocer y viajar por el mundo,
mientras yo complacido en la hamaca descansado.
Te pusiste bonita... irremediablemente bella,
tanto que anhelabas brillar como una estrella,
y te retenía, así que te solté de mis cadenas,
volaste rápido y lejos, hiciste lo que debías,
pero nunca me olvidaste, siempre contactabas,
hoy en mis ultimas palabras...
estas aquí, junto a mi, mi joven amada.
El amor es extraño y traidor.