Esta semana he vivido un fuerte momento personal que, me ha hecho pensar mucho sobre la honestidad. Creo que esto es algo que desde pequeños creen habernos enseñado, y nosotros creemos haberlo aprendido. Personalmente pienso, al analizar tantas cosas que pasan en la vida de quienes me rodean, y en mi vida que, a veces llegamos a ser incluso deshonestos con nosotros mismos, generalmente cuando queremos creer o conseguir algo.
Miguel Ruiz, en su libro sobre los 4 acuerdos, nos llama a ser impecable con nuestras palabras, y esto me ha hecho reflexionar muchísimo, pues lo que dices, es creído por nuestra mente. Entonces, si somos nuestros peores jueces ¿Estamos siendo deshonestos con nosotros mismos? ¿Cuántas veces hemos hecho algo para complacer a otros? ¿Es eso honestidad?
Hace días leía el estado de whatsapp, y llamaba hacia la honestidad en la amistad, insistiendo en que la mayoría de las personas éramos hipócritas, entonces me llevó a pensar en las verdades que duelen ¿Les ha pasado que le dicen una verdad a alguien y se molesta? Entonces mi pregunta es ¿Estas realmente preparado para la honestidad? ¿O es algo selectivo?
Algunos prefieren hablar de diplomacia, otros lo llaman hipocresía. Sin embargo, solo es una máscara más de las que solemos usar en diferentes escenarios. Y si, es que no tenemos el mismo comportamiento en todas las áreas de nuestras vidas y no está mal incluso.
Entonces hoy, hoy es uno de esos días en los que he pensado tanto en la mentira, que mi alma se desgasta. Veo con preocupación cómo las personas pueden hacer cosas, basados en falsos hechos para perjudicar a otros, e incluso me pregunté si lo había hecho alguna vez.
La deshonestidad va de la mano con la manipulación y, a veces otros procesos que vivimos, y las ganas de tener algo, nos hace invadir este mundo tan difícil donde muchos no pueden salir. Este post va dedicado a una amiga que, hoy vive las consecuencias de acciones inhumanas que me llevan a pensar que, ser buena persona en un mundo de maldad, es selección natural ¡Te quiero amiga!
