Iba caminando con su bolso a cuestas, era una tarde calurosa, aunque las nubes se acumulaban de forma tempestuosa, tenía mucha sed, así que se acercó a un establecimiento y le pidió al vendedor un jugo, supuestamente con eso calmaría el ansia, entonces se sentó en la acera y sorbiendo a través del fino pitillo se bebió la mitad del líquido, sintió que se le helaba el cerebro. “¡Maldita sea, está frío!”, declaró mientras agitaba el vaso de jugo con hielo...
De repente, miró a su alrededor y todo se había convertido en oscuridad, cómo era posible si hace un momento el sol parecía derretirle la cabeza; sin embargo, la mujer se mantuvo serena y mientras analizaba la repentina llegada de la noche se sorprendió al ver que una extraña luz claramente se acercaba, cada vez más brillante, más misteriosa. Cerró los ojos preguntándose si se había vuelto loca, porque nada de lo que estaba ocurriendo tenía sentido.
Apenas había terminado de tomar otro sorbo de jugo cuando un individuo vestido de negro surgió de aquella luminosidad, él o aquella cosa portaba un arma antigua, afilada, brillante y siniestra, que le daba la apariencia de un verdugo, de un asesino que solo la muerte podía atreverse a enviar. Entonces levantó el arma al cielo y al agitarla, un resplandor se extendió por la zona, pequeños intrusos que ella no podría describir con otra palabra que no fuese horrendo surgieron de la nada y comenzaron a entrar y salir de las diferentes calles que parecían laberintos, de los negocios y casas que había en el lugar, todo se volvió un caos.
Se estremeció al escuchar los gritos de la gente, se sintió aturdida, en su cabeza se preguntaba qué estaba sucediendo, aterrada, observó cómo un hombre corría y aquel individuo que encabezaba el desorden de la noche hizo un movimiento tan rápido que el pobre hombre que intentaba huir no tuvo tiempo de gritar, le había cortado la cabeza.
Relámpagos, truenos y una lluvia de fuego comenzó a caer quemando todo lo que tocaba, el caos que se había desatado minutos atrás, ahora se había agravado, la gente corría en todas direcciones mientras sus cuerpos se incendiaban, gritaban desesperados, otros intentaban refugiarse en las casas, pero no podían llegar porque los monstruos los atacaban y los devoraban vivos, ella sabía que esta noche sería la última, todos estaban condenados.
La mujer no intentó nada, permanecía de pie, con las manos temblorosas, pero se obligó a observar todo aquel desastre en absoluto silencio, su corazón latía muy rápido, quería correr, pero algo no le permitía hacerlo, no entendía cómo a pesar del fuego que escupían las nubes, ella seguía ilesa, en su interior crecía un sentimiento de impotencia, estaba indefensa, pero más que nada confundida por todo lo que estaba pasando.
¿Por qué, qué coño está pasando aquí? Antes de que la mujer pudiera volver a preguntárselo algo, la agarró, sintió como unas garras le desgarraban la cintura y en un solo movimiento la elevaron hacia el cielo a toda velocidad, gritó y su cabeza pareció atravesar capas de gruesas nubes mientras subía, la presión era tan fuerte que las lágrimas salieron y se congelaron de inmediato, apenas tuvo tiempo de pensar qué hacer y mucho menos de respirar, pero intentó agitarse y retorcerse aunque era inútil, ella era la presa débil y su captor el fuerte.
De repente se detuvieron y desde arriba se dio cuenta de lo lejos que estaba del caos, de los gritos de las víctimas, no pudo evitar sentirse culpable por esa momentánea sensación de alivio, luego se arrepintió de no haber muerto con todos los demás, ya que su final podría ser peor, aquel espectro seguía abrazándola sin decir una palabra, cada segundo la apretaba muy fuerte haciendo que las garras se clavaran más en su carne.
La mujer trató de conocer el rostro del espectro que la tenía prisionera, pero lo único que vio bajo aquella capucha negra fue un abismo y personas ardiendo en un enorme lago de fuego eterno. "¿Por qué?", preguntó con dificultad, apenas pudiendo hablar, pero él solo abrió más aquel portal en su cara y desde él se escucharon gemidos, quejidos y gritos provenientes de personas que sufrían día y noche un tormento que nunca terminaría.
¡Por Dios! “¿Qué quieres de mí?” exclamo aterrorizada la mujer. “No lo entenderías con palabras…” respondió el espectro, y la soltó.
Caía a toda velocidad, sus mejillas parecían desprenderse de su rostro, ella se preparaba para recibir el impacto, fue en ese preciso momento cuando esperaba su final que llego como un rayo, recordó su sueño, aquel que tenía desde hace meses. De alguna manera, lo había previsto, esas escenas de horror en breves fragmentos, le habían estado robando la calma todas las noches, ahora lo entendía, pero era difícil cambiarlo, era demasiado tarde, en su mochila estaba la prueba de su maldad, el último pago por secuestrar a dos niños y venderlos a una red de tráfico de órganos, esto era imperdonable ante la justicia del hombre. Sin embargo, había desperdiciado muchas oportunidades de tomar una mejor decisión y salvar su alma, cerró los ojos e intentó pedir perdón al cielo, pero su cuerpo se estrelló contra el pavimento.
Minutos después un grupo de personas rodeaba el cuerpo apachurrado de una mujer de aproximadamente 24 años, cerca de ella había un vaso de plástico y jugo derramado en la calle, el hielo estaba intacto. La gente no entendía lo que había sucedido, de dónde pudo haber saltado la mujer, si no había edificios cerca y mucho menos una casa de dos pisos, mientras tres jóvenes se peleaban por quién se quedaba con la mochila, sin saber siquiera qué había dentro.
She was walking along with her purse in tow, it was a hot afternoon, although the clouds were gathering stormily, she was very thirsty, so she approached an establishment and asked the vendor for a juice, supposedly that would quench the craving, then she sat down on the sidewalk and sipping through the thin straw she drank half of the liquid, she felt her brain freeze. "Damn, it's cold!" he declared as he swirled the glass of juice with ice...
Suddenly, she looked around her and everything had turned to darkness, how was it possible if a moment ago the sun seemed to melt her head; however, the woman remained serene and as she analyzed the sudden arrival of night she was surprised to see a strange light clearly approaching, brighter and brighter, more mysterious. She closed her eyes wondering if she had gone mad, for nothing that was happening made sense.
She had barely finished taking another sip of juice when an individual dressed in black emerged from that brightness, he or that thing carried an ancient weapon, sharp, shiny and sinister, giving him the appearance of an executioner, of a killer that only death could dare to send. Then he raised the weapon to the sky and as he waved it, a glow spread through the area, small intruders that she could not describe with any other word than horrifying emerged from nowhere and began to enter and exit from the different streets that looked like labyrinths, from the businesses and houses that were in the place, everything became chaos.
She shuddered when she heard the screams of the people, she felt dazed, in her head she wondered what was happening, terrified, she watched as a man ran and that individual who was leading the disorder of the night made a movement so fast that the poor man who was trying to flee did not have time to scream, he had cut his head off.
Lightning, thunder and a rain of fire began to fall burning everything it touched, the chaos that had been unleashed minutes before, now had worsened, people ran in all directions while their bodies were on fire, they screamed in desperation, others tried to take refuge in the houses, but they could not get there because the monsters attacked them and devoured them alive, she knew that this night would be the last, they were all doomed.
The woman did not try anything, she remained standing, her hands trembling, but she forced herself to observe all that disaster in absolute silence, her heart was beating very fast, she wanted to run, but something did not allow her to do it, she did not understand how in spite of the fire that the clouds were spitting, she was still unharmed, inside her a feeling of impotence was growing, she was helpless, but more than anything confused by everything that was happening. Why, what the hell is going on here? Before the woman could ask her again something grabbed her, she felt claws tear at her waist and in a single movement she was lifted skyward at full speed, she screamed and her head seemed to pierce through layers of thick clouds as she went up, the pressure was so strong that tears came out and froze immediately, she barely had time to think what to do let alone breathe, but she tried to flail and squirm though it was useless, she was the weak prey and her captor the strong one. The woman tried to know the face of the specter that held her prisoner, but all she saw under that black hood was an abyss and people burning in a huge lake of eternal fire. "Why?" she asked with difficulty, barely able to speak, but he only opened that portal more in her face and from it moans, groans and screams could be heard coming from people who suffered day and night a torment that would never end. "What do you want from me?" the woman exclaimed in terror. "You wouldn't understand with words..." replied the specter, and released her. <She was falling at full speed, her cheeks seemed to detach from her face, she was preparing to receive the impact, it was at that precise moment when she was waiting for her end that came like a bolt of lightning, she remembered her dream, the one she had had for months. Somehow, she had foreseen it, those scenes of horror in short fragments, had been stealing her calm every night, now she understood it, but it was difficult to change it, it was too late, in her backpack was the proof of her evil, the last payment for kidnapping two children and selling them to an organ trafficking network, this was unforgivable before the justice of man. However, he had wasted many opportunities to make a better decision and save his soul, he closed his eyes and tried to ask for forgiveness from heaven, but his body crashed to the pavement. Minutes later a group of people surrounded the crushed body of a woman of about 24 years old, near her was a plastic cup and juice spilled on the street, the ice was intact. People did not understand what had happened, where the woman could have jumped from, if there were no buildings nearby, let alone a two-story house, while three young men were fighting over who got the backpack, not even knowing what was inside.
Suddenly they stopped and from above she realized how far she was from the chaos, from the screams of the victims, she couldn't help but feel guilty for that momentary sense of relief, then she regretted not having died with everyone else, since her end could be worse, that specter kept hugging her without saying a word, every second he squeezed her very tight making the claws dig deeper into her flesh.
Fuente de la magen
¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.
Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por Curie.
Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en Discord: La Colmena.
Hola @la-colmena muchísimas gracias <3 ¡Saludos!