Ando cada día con la misma rutina,
el mismo viento y en la misma casa.
Sol, que siempre da la espalda a una vida vacía
que parece haber nacido solo para de alguien ser esclava.
No tengo día ni noche,
ni en la piel ningún broche,
ni peinado que no caiga,
no tengo consuelo
que me acompañe,
ni hombro donde
mis lágrimas descansen.
Soy esclava de mi esclavitud,
y solo mi libertad me habla,
que deje de adorar a los demás,
que me ame cuando vea
en el espejo mi cara,
que cierre los ojos
y sin decir palabra
de esa cárcel de terciopelo
y sin mirar atrás,
con mi pena y mi soledad
a otro tiempo más justo me vaya.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/5Lt5BOI