momentos de pena y barro,
momentos de desencuentros,
momentos de lucha,
de bellos y dulces paseos.
Mientras de entre las manos
se atrapan y se escapan
nuestros deseos,
se abren cuando el amor aparece
cerrándose como puñales,
cuando en el alma te hieren
y te deja de querer alguien
que tú habías querido
hasta la muerte
en ningún momento
sin dejar de hacerlo.
Cargada mochila viaja
ya en la espalda
con las arrugas de la vida
y un pasado que se vuelve tierno, aunque vivirlo fuera duro
como una roca no erosionada,
aunque por ella pasara
un infinito tiempo.
Tiempo que no pasa,
del que solo somos pasajeros
y que cuando más disfrutamos
del viaje siempre alguien sin piedad
por la ventanilla y a golpes nos baja
sin por medio sentimiento.
"Vida",
que bueno que viniste,
¡cuánto tiempo perdido hasta saber que eras quién más me quería mientras yo buscaba fuera lo que solo podía encontrar en mis adentros!
Poema propio.
Fuente de la imagen:
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