¿Hacia dónde vamos?
Muchos han sido los logros alcanzados por ese hombre que un día se colocó sobre sus dos extremidades y comenzó a utilizar la mano y generar procesos cerebrales fundamentales que consolidan su inteligencia.
Cada día se suman avances en todas las áreas, que prometen darnos mucha información para tener una mejor calidad de vida. Sin embargo, cabe preguntarse ¿Es esto realmente cierto? Pues los problemas y desastres ecológicos aún continúan.
La evolución cultural y tecnológica se mueve sin límites, incluso a mi parecer ya nuestro nombre ya sería Homo tecnologicus , un nuevo ser humano que sin cambios morfológicos aparentes ha alcanzado lo que ninguna otra especie en el planeta, ha podido, y tal vez no podrá. Será el tiempo, si es que existe, quien determinará los efectos de nuestras revoluciones.
Dra. Alexaivy Torres
Coordinadora
¿Y a quién no le gusta conocer las innovaciones tecnológicas?. En este espacio te mostraremos los mejores lanzamientos de productos, inventos y propuestas en el mundo de la tecnología, un mundo que crece y crece, despertando la pasión por muchos.
Inteligencia Artificial y Robótica
Computadora plegable
Lenovo lanzó la primera laptop plegable; se trata del Think Pad X1. La idea que se vende, es que la pórtatil de 13 pulgadas la puedas plegar y llevar en la cartera. La puedes doblar a cualquier ángulo y si la cierras aproximadamente en la mitad te queda similar al tamaño de una tablet (9 pulgadas).
También le puedes conectar un teclado magnético. Por ahora es muy reciente opinar sobre su resistencia y durabilidad pero sin dudas es un producto novedoso que promete versatilidad.
Referencias
Sitio web Aporrea (2020). [Artículo en línea]. Ante la pandemia del Covid-19, Sony desarrolla robots para automatizar tareas de alto riesgo para humanos. Recuperado de:. Consulta: Junio, 2020.
García, José (2020). [Artículo en línea]. El Lenovo ThinkPad X1 plegable todavía tiene camino por recorrer, pero quiere cambiar la forma en la que entendemos la movilidad. Recuperado de:. Consulta: Junio, 2020.
Fuente de las Imágenes Imagen1 Imágen2 Imagen3
Dijo el matemático y estudioso de la ciencia, Jacob Bronowski, “que la ciencia, nuestra ciencia, nace con la creencia que el Universo está ordenado, o mejor, que puede ser ordenado por el hombre.”
Es prudente Bronowski al acotar que el punto de partida es una creencia, una suposición, una referencia empírica, al parecer sustentada en cierta propensión de la mente humana a buscar regularidades. Si nos remontamos en el tiempo hay motivos para darle crédito a esa idea de la propensión natural hacia las regularidades, por lo menos en la cultura Occidental. Todo el pensamiento filosófico desarrollado por los griegos a partir del siglo IV A.C. tiene presente la idea de algún principio ordenador del universo.
Antes de continuar me disculpan una pequeña digresión: llegados a este punto, Foucault nos prendería una luz roja — ¡¿propensión natural?! — y nos invitaría a una búsqueda arqueológica del concepto del orden, pero ese no es el motivo de este escrito.
Montados en ese horizonte epistemológico del orden hemos creado todo el conocimiento que tenemos hoy. Un conocimiento que no ha podido escapar a una extrema simplificación. El orden se ha buscado a costa de sacrificar la posibilidad de una comprensión global de la realidad, la ciencia se ha quedado atrapada en la especialización, cada comunidad de conocimiento tiene su objeto de estudio y trabaja por su lado. Esa manera de conocer sin duda que nos ha brindado numerosos avances, pero sin la clara certeza del costo que signifique haber escogido ese camino.
Durante mucho tiempo habíamos tenido plena confianza en ese modelo de conocimiento. Sin embargo, una situación como la creada por el covid 19 ha disparado las alarmas de la duda. El virus ha puesto en jaque a la comunidad científica. La minúscula criatura ha resultado un rival muy difícil para el modelo de conocimiento científico basado en el orden, la causalidad y la especialización. Hasta ahora no hay claridad sobre el camino a seguir para derrotar a este huésped indeseable.
El desafío creado por la pandemia puede ser una buena oportunidad para repensar nuestra forma de hacer ciencia. Es posible que a partir de esta experiencia se mueva el piso a muchas seguridades. Un paso indispensable para atreverse a mirar nuevos horizontes, para tratar de avanzar en un modelo de conocimiento que sea más integrador de las diferentes realidades que constituyen la complejidad humana.
Referencia
Bronowski, J. El sentido común de la ciencia. Editorial Península. 1978.
Para Cervantes Ciencias @invinc
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Como siempre excelente información.
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Interesantes temas, la ciencia trata de ordenar los hechos para entenderlos siguiendo el método científico . Pero hay casos donde otros factores que no se pueden controlar están influyendo de manera determinante y no los puedes dejar a un lado y eso hace que sea más dificil buscar una solución. No sé si este es lo que ocurre en esta pandemia , no se está viendo todo el panorama. Saludos
Hello, may I find out why you set the flag.
Thank .
El hombre nunca dejara de crecer tecnológicamente hablando porque la misma tecnología lo ayudará a alcanzar cosas de mayor amplitud para beneficiar a la humanidad y también puede ser un arma de doble filo para su propia destrucción.