Pedalear para vivir mejor... | Contenido Original

in Cervantes4 years ago

¡Papi…! ¡Mami…! ¿Me quitan las rueditas? Cuántas veces se debe haber escuchado esta expresión en cualquier parte del planeta, en cualquier idioma, pronunciada por niños de todas las culturas. Un momento cumbre en los tiempos de la infancia es el dominio de esa máquina maravillosa que llamamos bicicleta.

Sentir que podemos controlar el movimiento, que somos dueños de las distancias, es una experiencia que se queda grabada para siempre, con tal fuerza que resulta prácticamente imperecedera. Podrán pasar muchos años sin que nos montemos en alguna bicicleta, pero si alguna vez lo aprendimos, bastarán unos pocos momentos de práctica para recobrar de nuevo la habilidad de vencer las leyes de la física y encontrar el equilibrio capaz de echarnos a andar sobre dos ruedas.

silhouette-683751_640.jpg

Fuente Pixabay


Pero la creación de la las bicis solo fue posible porque alguien previamente, en algún momento de nuestra extensa historia humana, se dio a la tarea de perfeccionar la rueda, ese revolucionario invento que fue un hito indiscutible para el desarrollo de la civilización.

La rueda es una de esas muestras de ingenio que nos hace mirar con confianza las posibilidades ilimitadas de la creatividad humana. Es un diseño extremadamente complejo para el que la naturaleza no ofrece un modelo parecido, nada en él es copia de lo existente; todo es el resultado de la solución a grandes problemas de ingeniería, quizás por eso es un invento relativamente reciente.

cart-1049327_640.jpg

Fuente Pixabay


Los estudios arqueológicos sitúan las primeras representaciones gráficas de la existencia de la rueda hacia el 3.500 antes de nuestra era. Un tiempo relativamente reciente si lo comparamos con la antigüedad del ser humano en la tierra. Civilizaciones como la americana no conocieron ese invento. Tuvieron acceso a él como consecuencia de las campañas de expansión colonial.

La bicicleta, sin duda que aprovechó las posibilidades de movimiento que ofreció la rueda, así como la aprovecharon también los carretones y vehículos arrastrados por animales. Pero al igual que aquella, su invención es otra gran muestra del poder del ingenio humano. No hay nada en la naturaleza que semeje una bicicleta. Es un invento diseñado totalmente para potenciar nuestras posibilidades. La concreción de nuestra visión de los centauros modernos.

bicycle-789648_640.jpg

Fuente Pixabay


Cuando el alemán Karl Drais, a comienzos del siglo XIX, creó su primer diseño de una rudimentaria bicicleta de madera, estaba dando un paso gigantesco para dejarnos la posibilidad de contar con una máquina que nos permitiera acortar las distancias de manera personal, en el momento en que lo deseamos y a partir de nuestra propia energía. Un granito de arena para ampliar la libertad individual.

Al poco tiempo de su creación ya la bicicleta se había convertido en un medio de transporte muy popular. Era bastante efectiva en sociedades semi rurales, como las del siglo XIX, donde las distancias que separaban villas y caseríos se podían recorrer fácilmente montado sobre dos ruedas, sin que ello representara un esfuerzo que estuviera más allá de las posibilidades de la persona promedio.

cycling-828646_640.jpg

Fuente Pixabay


Es verdad que en nuestro mundo la bici ha perdido importancia. La complejidad de la vida urbana ha hecho que las distancias se hayan vuelto enormes. Recorrer los kilómetros que separan un conglomerado de otro, o incluso el espacio que hay entre el centro y los suburbios citadinos requeriría una gran inversión de tiempo y energía para hacerlo en bicicleta. La realidad es que no todos lo pueden hacer usando ese medio. Por eso son más populares los vehículos y los trenes.

Pero el mismo crecimiento de nuestras ciudades ha hecho que volvamos a reivindicar el valor de la bicicleta. El uso masivo de vehículos automotores en los grandes conglomerados humanos ha creado serios problemas de contaminación ambiental. Ciudades como Santiago de Chile, Ciudad de México, Nueva Delhi, se han vuelto tóxicas para sus habitantes. Los niveles de contaminación ponen en riesgo la vida de las personas que habitan esos espacios.

bicycle-1209682_640.jpg

Fuente Pixabay


Sin embargo, hay otra realidad. Compartir la bicicleta en el mismo espacio que el automóvil es un riesgo adicional. Para popularizar la bicicleta hace falta un poco de planificación. Nada del otro mundo. Unas pocas medidas al alcance de cualquier administración con una pizca de buena voluntad.

Así lo han demostrado numerosas ciudades del mundo donde han logrado que sus habitantes puedan hacer un uso seguro de este medio, que ya dejo de ser solamente un medio de transporte. Su uso recreativo tiene cada vez más adeptos. En el mundo del deporte las carreras en bicicleta son seguidas por millones de personas. Además, está plenamente demostrado las ventajas que conlleva su uso para el mejoramiento de la salud en general.

cycle-path-3444914_640.jpg

Fuente Pixabay


Pero quizás lo más importante es el papel que juega en la mejora de las condiciones ambientales de nuestro planeta. Recobremos el placer de pedalear, sentir la brisa fresca tocándonos la piel, con nuestro movimiento acompasado, suave, lento, sin prisa. Solo por el placer de andar y andar.


Escrito por: @irvinc

Edición e imágenes: @fermionico

Síguenos en nuestras redes sociales
Hisparadio Blog Twitter Instagram Telegram Podcasts






Pie de página Cervantes.png
Sort:  

si encima compartes los paseos o viajes con la familia o los amigos es todavía más especial.

Eso que dices es muy cierto. Los viajes en grupo son una experiencia muy relajante. Gracias por la visita y por el comentario.

Me encantó su publicación. También el mundo está marchando sobre ruedas, existe una canción que dice "Hay poco quedando en que publicar lo que Dios os mandó"

Me alegra que te haya gustado. Una buena letra la de esa canción. Gracias por la visita y por enriquecer la publicación con tu comentario.

Gracias a ti.

Es un medio de transporte muy divertido y además haces ejercicio. Pero es muy importante como tu dices planificar en una ciudad el usod de la bicicleta y establecer las ciclovias, saludos

Sí, es muy necesario garantizar la seguridad de los ciclistas, sobre todo en las grandes ciudades. Gracias por la visita y el comentario.

La bici esta tomando un rumbo importante, mucha gente lo tenia para hacer deporte, otra para minimizar gastos, en estos días por la pandemia se ha incrementado su uso para hacer delivery y facilitarle las compras a distancias a mas personas . Buena publicacion

Me alegra que te haya gustado. Sí, tiene muchos usos. Lo mejor es que nos ayuda a conservar limpio el planeta. Gracias por la visita y el comentario.

En estos momentos de escasez de la gasolina en Venezuela la bicicleta se ha vuelto el mejor vehículo, además de nuestras piernas para trasladarnos a todas partes. @cervantes

Así es, querida amiga. Sobre todo los que viven en ciudades con topografía plana. Gracias por la visita y el comentario.

Me gustó mucho este post, pues cuenta una historia de algo que disfruté de niña, montar bicicleta. Recuerdo que mi mamá tenía miedo de quitarme las rueditas y un amigo de ella fue que me las quitó y me enseñó a manejarla con sólo dos ruedas. Me sentí ademas de emocionada, Libre! Ahora soy más grande y ya no tengo una bicicleta, la verdad no se si aún podría hacerlo jajaja.
Por otro lado, vino a mi mente que me encantaría que mis padres tuvieran una ahora, así no caminarían tanto en este tiempo de cuarentena y crisis de gasolina. Aunque en este país no hay la infraestructura necesaria para andar en ellas con seguridad.

Es muy probable que si vuelves a intentarlo eches a andar, es un conocimiento que no se olvida. Eso de quitar las rueditas era un gran acontecimiento. Me alegra que te haya gustado la publicación. Gracias por la visita y por enriquecer la publicación con tu comentario.

Gracias a usted por hacerme recordar un momento tan especial... 😀