Te quedas fijamente sintiendo la brisa tocar tu rostro, tus pensamientos ahora son del universo, no tienes control de tus párpados y se quedan congelados por varios segundos.
Te llenas la boca de palabras vacías, te ensucias la mente de imagines que no transmiten un sentimiento de verdad.
Trata de pensar que las cosas van a cambiar pero solo las nubes son las que cambian de lugar.
Nubes hermosas, blancas como la nieve, con una inexplicable razón de porqué están encima de nuestra cabeza.
Hay una razón para llevar al cielo, y es que podremos vivir para siempre en el cielo azul, o en nueves de trampolines.
«Nubes»
