Amargo son los días cuando has perdido la visión, cuando todos están en contra de tu verdadera convicción, salimos de un mundo de meditación pero seguimos caminando en la misma habitación.
Cálculos y matemáticas resuelven lo que me confunde, hago que pensamientos que divagan sin sentido en nuestras cabezas abunden, se supone que el paraíso sea la mayor felicidad pero de que vale sin vives en uno y de igual forma te aburre.
Salimos del confort y de la naturaleza, no hay mayor riqueza que ser feliz cuando estás en la pobreza.
Carecemos del gustar apropiado y somos sinónimos de error en todo lo que pisamos, eso sin contar las veces que tocamos el arte que estaba escondido en el oscuro pasado.
«Empiezo a escribir»
