Como amante de la sabiduría me conmueve de manera especial que exista un día dedicado a la filosofía. Aunque no siempre ha existido tal día, fue a partir del año 2002 que la Organización de las Naciones Unidas (UNESCO) comenzó a celebrar este día, pero fue en el 2005 que se declaró su conmemoración de manera oficial el tercer jueves del mes de Noviembre.
De modo que este año cayó el día numeró 19 del mes. La conmemoración de un día dedicado a la filosofía no nació por puro capricho, sino que se ha reconocido a través de la historia, la importancia de la filosofía para el ser humano, una de las cosas que hacen de la filosofía una disciplina interesante es que, es una de las pocas cosas que nos hace reflexionar sobre la reflexión, nos hace cuestionar verdades establecidas, a verificar hipótesis y llegar a determinadas conclusiones.
Dice Victoria Camps en la introducción a su libro “El gobierno de las emociones” algo así como, que los filósofos no nos hemos distinguido nunca por resolver los problemas que planteamos, pero lo que si hacemos es formularlo en todas las dimensiones posibles y así ayudar a entender el por qué actuamos como actuamos.
Quizás para muchos la filosofía se muestra como una disciplina complicada, pero no lo es, lo cierto es que la filosofía lo que hace es complejizar las cosas, todo aquel que se haga llamar filosofo no puede quedarse con una única perspectiva de las cosas, debe mirar desde todos los ángulos y debe hacerlo con lupa.
Pero...
¿Qué busca la filosofía? Y ¿Qué significa filosofía?
Respondamos este par de cuestiones comenzando por la segunda pregunta, para definir algo, recurrir a la etimología siempre es un recurso valioso. Etimológicamente filosofía, en griego Philosophía, significa “amor a la sabiduría”. Y centra su atención en el estudio de la naturaleza de la realidad y de la existencia, de lo que es posible conocer y de qué modo es posible hacerlo, sobre el comportamiento correcto o incorrecto.
Las áreas que componen a la filosofía son:
- Epistemología
- Lógica
- Ética
- Metafísica
- Estética
- Antropología
Pero básicamente todo puede mirarse a través del lente filosófico. Quizás uno de los retos más latentes en la filosofía siempre ha sido mirar hacia el porvenir de cada época. Y como en cada época el porvenir se muestra cargado de incertidumbre.
Por eso la UNESCO cada año con la conmemoración del día mundial de la filosofía nos recuerda que transmitir el conocimiento filosófico a las generaciones futuras es imperativo. La filosofía contiene herramientas que ninguna otra disciplina posee. Me atrevo afirmar que la filosofía es una de las pocas por no decir la única área del saber que nos enseña a pensar realmente, y nos enseña como ninguna otra disciplina. Quizás la educación en cualquier materia se basa en transmitir conocimientos y construir nuevos, la educación en filosofía no es mera transmisión de conocimientos, sino en la deconstrucción de lo establecido como conocimiento, incluso en sí misma, el filosofo aprende desaprendiendo, poniendo en cuestión lo dado. Ahora bien, quisiera comentarles un poco sobre mi experiencia en torno a la filosofía.
Aunque aun no posea un titulo que me acredite como “Filósofo” (digo aun porque no he terminado la licenciatura) he dedicado cientos de horas a la lectura filosófica, fuera y dentro de lo que podría ser el pensum académico, he debatido con muchos compañeros y profesores sobre innumerables temas en torno a la filosofía, he dedicado cientos de horas a la reflexión y la contemplación filosófica, también a la escritura de pequeños ensayos y reflexiones desde la filosofía.
¿Solo el que se dedica a la filosofía académicamente hablando puede ser filósofo?
No. En realidad cualquiera puede ser filósofo, de hecho, todos lo somos en algún momento de nuestras vidas, y los eternos filósofos serán los niños, los pequeños de la casa. Digo que cualquiera puede ser filosofo, porque todos en algún momento nos hacemos preguntas importantes en la vida, preguntas trascendentales, por ejemplo: ¿Qué será de mi cuando muera?, ¿Qué es Dios?, ¿Esto es correcto o incorrecto? Independientemente de las respuestas que nos demos en cada caso, las preguntas son de tono filosófico.
Con respecto a los niños, son los perfectos filósofos por dos razones, la primera porque se dice que la filosofía nació del asombro y los niños se dejan asombrar por cualquier cosa o evento del mundo en su cotidianidad, creo que los que nos dedicamos a la filosofía intentamos no perder la capacidad de asombro característica de los niños. Y la segunda razón es que todo niño en algún momento de esa linda niñez pregunta a cada rato ¿por qué?: ¿Por qué llueve?, ¿Por qué el cielo es azul?, ¿Por qué debo ir a la escuela? ¿Por qué? ¿Por qué? Y ¿Por qué?
Aunque muchas respuestas a sus porques son obvias para los adultos, para ellos no, y al darles una respuesta con sentido, alimentamos esa capacidad de asombro que les acabo de comentar. Y algo que a mí me parece gracioso y esplendido es que al niño le respondes alguno de sus innumerables porques, te responden en seguida ¿y por qué? Eso es mágico, tienen una insaciable sed de conocer el mundo, eso es característico de un filósofo.
Gracias por leerme!
Me encanto tu post, me pareció excelente para reflexionar acerca de nuestra realidad. Además, me hiciste acordar de algo que me pasó hace poco con un estudiante, que me preguntó justamente ¿Por qué el cielo es azul? Gracias por compartirlo ☺️☺️☺️☺️☺️