Siempre he pensado que en otra vida fui decoradora de mesas. No hay cosa que me guste más que una mesa bien puesta. Disfruto con cada uno de los detalles, desde la elección del mantel hasta los detalles como candelabros o centros de mesa pasando por cubiertos, vajilla, cristalería....
Estas navidades hemos estado cenando en mi casa en Nochebuena y comiendo el día de Navidad. En las dos ocasiones he puesto mesas muy distintas...en la cena de Nochebuena opté por un mantel oscuro que hacía resaltar más tanto la vajilla de porcelana en blanco roto como los cubiertos dorados.
En cuanto a los objetos decorativos tuve que contenerme ya que al haber muchos platos al centro de la mesa el espacio estaba bastante limitado. Puse en diagonal como adorno una rama de bayas de acebo aunque en esta ocasión no las quise comprar rojas sino que las compré dentro de mi gama de colores neutros favorita, con tonos en blanco y rosa palo, con las hojas doradas.
Cerré la decoración con un candelabro dorado justo en el extremo opuesto de la mesa. Este candelabro es de mis favoritos, con la figura de un ave en metalizado ni con mucho brillo ni mate, da un toque genial a la mesa y en esta ocasión lo puse con una vela gris. La vajilla blanca cuadrada y puse servilletas de papel (navideñas) cosa que no suelo hacer pero teníamos marisco para cenar y no quería estropear las de tela ;)
Creo que quedó una mesa muy elegante,¿no os parece?