Me sentí perdida en esta jungla,
Intenté destrozar los bloques que aún delimitaban mi vida,
Decidí dejar de oír los estruendo del caótico mundo,
Jugando a ser quien olvida que tenía que sucumbir.
Mi mente continuó siendo la vía más selectiva,
Abrazando amores aún cuando nadie le sentía,
Mezcló sus tristezas hasta convulsionar el día,
Siendo la homogénea reacción de todo cuanto veía.
Se contagió así de pura indiferencia,
Dejando al tiempo pasar sin tenerlo en cuenta,
Iyendo al lugar donde reina la pereza,
Donde nada le importa al que más le interesa.
Se edifico la indolencia ladrillo a ladrillo,
Se cubrieron de gris el hambre y el frío,
Se tiñó de rojo la lucha por lo mío
Y olvidé que es la misma lucha la que nubla los sentidos.
Hoy estoy perdido en estas rudas calles,
Pidiendo la compasión que no voy a darles,
Ruego de un tercero en discordia la real comprensión,
Cuando el juego solo era asombrarse de las cosas sin intención.
Porque la ciudad vive según como sea nuestro reflejo, a veces caótica y, a veces, como una gran mezcla de sensaciones que debemos aprender a aprovechar....
& Telegram as @DarkFemme
Todos los separadores, la imagen de portada y la firma son de mi autoría, realizados con ibispaint.
Contenido original que será promocionado en mis redes sociales.
JOIN US / ÚNETE
Hola, mi querida amiga @darkfemme
Excelente poesía.
Me arrastró hacia ese mundo banal y vacío de las calles repletas de gente corriendo de un lado a otro en un vaivén sin sentido. Rostros preocupados, angustiados, melancólicos y estresados que recorren nuestras ciudades buscando una salida a sus problemas.
Un gran abrazo y muy feliz día
Esa era la idea, una manera de protesta ante un mundo indolente.
Gracias por tomarte el tiempo de leer a conciencia la poesía!