Según Delphine, si alguien sabía quién se escondía en Riften era Brynjolf, así que tendría que hablar con él para saber del paradero de Esbern; este maestro de los cuchillas podría ser la clave entre la salvación contra los dragones y la destrucción total. Así que, antes de partir a buscarle, paré en Carrera Blanca para mejorar mi equipamiento, comprar algunas pociones y aprender nuevos hechizos. Una vez hecho pagué un carruaje hasta la comarca de La Grieta.
Acababa de llegar a los establos de Riften cuando el rugir en los cielos me alertó a mí, y a los demás presentes, del peligro que embistió contra nosotros como una flecha incontrolable; un dragón atacaba Riften. Solo con el apoyo de varios guardias de la ciudad, además de civiles que iban de paso, pudimos derrotar a la bestia y absorbí su alma. Tras este evento, que pudo tener un desenlace peor, me dispuse a entrar en la ciudad, donde unos guardias intentaron extorsionarme, pero los eludí fácilmente. Sin dudas Riften se da cierto aire de corrupción.
En el mercado, establecido en el centro de la ciudad, un sujeto se acercó a hablarme. Se presentó como Brynjolf, justo a quien buscaba. Le pregunté por información sobre Esbern y me dijo que podría dármela, pero que antes tendría que hacerle un favor un poco... turbio. El "favor" consistió en que, mientras él montaba una distracción, yo me colaría por detrás de un puesto de ventas del comerciante Madesi, robaría un anillo, y por último depositaría este mismo anillo en el bolsillo de otro comerciante, Brand-Shei. Lo lamenté mucho por Brand-Shei cuando la guardia llegó para llevárselo al calabozo, pero tuve que hacerlo, obtener información sobre Esbern era prioridad; en este caso el fin justificó los medios.
Brynjolf me contó que Esbern se escondía en un lugar llamado La Ratonera, ubicado debajo de Riften, literalmente es una sección de túneles subterráneos; también me invitó a su "organización". Aunque me resultó interesante, en este momento no tengo tiempo que perder con cuestiones de oro y demás. Sin pensarlo dos veces bajé y entré en La Ratonera.
Como me lo imaginé algunos hostiles comenzaron a atacarme nada más al verme. Lo que no me esperaba era encontrarme con soldados Thalmor en aquel sitio. Quizá había llegado tarde, tenía que apurarme aún más. A golpe de maza, matando a todo tipo de locos y soldados del Dominio, llegué hasta una puerta cerrada a cal y canto. Dentro un anciano me habló, más bien me gritó que me fuera. Le dije que Delphine necesitaba de su ayuda y que había Thalmor rondando por las alcantarillas; eso bastó para que se delatara, por poco pude haber llegado tarde, sin embargo no fue así y el veterano de guerra, y uno de los últimos Cuchillas, que permaneció escondido por décadas, me abrió la puerta. Encontré a Esbern, ahora debía llevarlo a reunirse con Delphine.
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Juan Pavón Antúnez
According to Delphine, if anyone knew who was hiding in Riften it was Brynjolf, so I would have to talk to him to find out Esbern's whereabouts; this master of blades could be the key between salvation against the dragons and total destruction. So, before leaving to look for him, I stopped in Whiterun to improve my equipment, buy some potions and learn new spells. Once done, I paid for a carriage to the shire of The Rift.
I had just arrived at the Riften stables when the roar in the skies alerted me, and the others present, to the danger that charged at us like an uncontrollable arrow; a dragon was attacking Riften. Only with the support of several city guards, as well as passing civilians, were we able to defeat the beast and I absorbed its soul. After this event, which could have had a worse outcome, I set out to enter the city, where some guards tried to extort money from me, but I eluded them easily. Riften undoubtedly has a certain air of corruption about it.
In the market, established in the center of the city, a guy came up to talk to me. He introduced himself as Brynjolf, just who I was looking for. I asked him for information about Esbern and he said he could give it to me, but first I would have to do him a favor a bit... shady. The "favor" consisted of, while he set up a distraction, I would sneak in behind a trading post of the merchant Madesi, steal a ring, and finally deposit this same ring in the pocket of another merchant, Brand-Shei. I was very sorry for Brand-Shei when the guard arrived to take him to the dungeon, but I had to do it, getting information about Esbern was a priority; in this case the end justified the means.
Brynjolf told me that Esbern was hiding in a place called the Ratway, located underneath Riften, literally it is a section of subway tunnels; he also invited me into his "organization". Although I found it interesting, at this point I had no time to waste with matters of gold and such. Without a second thought I went down and entered in the Ratway.
As I imagined, some hostiles started attacking me as soon as they saw me. What I did not expect was to find Thalmor soldiers in that place. Maybe I was too late, I had to hurry even more. Using my mace, killing all kinds of crazies and Dominion soldiers, I reached a door that was locked tight. Inside an old man spoke to me, more like shouted at me to leave. I told him that Delphine needed his help and that there was Thalmor roaming the sewers; that was enough for him to give himself away, I almost could have been late, however I wasn't and the war veteran, and one of the last Blades, who remained hidden for decades, opened the door for me. I found Esbern, now I had to take him to meet Delphine.
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Juan Pavón Antúnez
Todas las imágenes mostradas en este post son capturas de pantalla tomadas por mí mientras jugaba The Elder Scrolls V: Skyrim.
All images shown in this post are screenshots taken by me while playing The Elder Scrolls V: Skyrim.
Post translated with (much) help from DeepL
La primera vez que intenté lo del anillo era muy torpe y me atraparon varias veces con las manos en la masa, jajajajaj, pero no dejé de insistir y aprendí a ser "sigilosa" (? xD
Buenísimo!! Ya ansiosa por saber cómo te va con el Gremio de ladrones.
A mí me pasó exactamente igual. Supongo que con la mayoría habrá sido así, jaja.
Por ahora haré solo las misiones principales, para relatar la historia. Luego sí iré a por las facciones.