[ESP] ¿Por quién doblan las campanas?
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[ESP] Todo pasa tan rápido y con tanta frecuencia que ya no tenemos tiempo ni para escuchar que están doblando las campanas... ¿o será que ahora no doblan? Me hago esta pregunta hoy, parafraseando al escritor y periodista estadounidense Ernest Miller Hemingway uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX cuando tituló su obra: ¿Por quién doblan las campanas?.
Hoy como ayer mueren muchísimas personas, no solamente por el Covid19, sino también por causa de otras enfermedades o por diversas causas, bien sean naturales o provocadas por el hombre, solo que en la actualidad muchas personas han perdido la sensibilidad ante hechos dramáticos como la muerte. La falta de empatía está matando a gran parte de la humanidad.
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Son muchos con altos niveles de ansiedad, estrés, angustia y crisis emocional, desesperados y sin salida que no encuentran hoy una mano amiga que les ayude a superar ese estado. El pánico no respeta condición social, raza ni creencias religiosas, no se detiene a la hora de afectar hasta a los que mostraban fortaleza de carácter, el miedo se está apoderando de los seres humanos. El egoísmo también está causando estragos en la gente... el mundo está en modo sobrevivencia y la mayoría se aferra a la frase: ¡Sálvese quien pueda! y otros, los que no encuentran salida, solo alcanzan a decir: ¡Dios me agarre confesado! Ante este panorama de tristeza y desolación, de baja estima y desamor debemos hacer algo urgente o seguiremos observando como a nuestro alrededor van quedando amigos, sin que las campanas doblen para ellos... o por nosotros.
¿Qué podemos hacer?
Son muchas las cosas que podemos hacer para ayudar a los demás y hasta a nosotros mismos. En primer lugar debemos concienciar y cumplir el mandamiento supremo de la Ley Divina: Amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. aquí está la clave de la empatía, del afecto y de las virtudes: Fe, esperanza y caridad; así como la de los valores: Amor, compasión, solidaridad, amistad, comprensión, tolerancia, respeto, autoestima, confianza... entre otros excelsos valores como la alegría que debe reinar al sentirnos fortalecidos. Tenemos que encontrar el sentido de la vida, de nuestra vida, es urgente. No podemos sucumbir ante la crisis que atraviesa el mundo, los motivos para seguir adelante sobran. Nuestra existencia depende de nosotros, seamos mas humanos y menos egoístas. Volvamos nuestra mirada al Creador, a la naturaleza y al que se me aproxima, y de seguro nos encontraremos a nosotros mismos y estaremos felices viviendo en un nuevo mundo de justicia, de amor y de paz. Si esto no pasa de esta manera o de alguna forma similar que nos haga concienciar la existencia; entonces te recomiendo que no preguntes ni hagas preguntar: ¿Por quién doblan las campanas?
o si hemos de parecernos a la gota de rocío que envía Dios en el desierto a la planta desconocida.
Pero más brillante o más humilde, nuestra obligación es cierta:
no estamos destinados a salvarnos solos.
(Beato Manuel Domingo y Sol)
[ENG] For whom the Bell Tolls?
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[ENG] Everything happens so fast and so often that we don't even have time to hear that they're ringing the bells... or do they not bend now? I ask myself this question today, paraphrasing the American writer and journalist Ernest Miller Hemingway one of the leading novelists and storytellers of the twentieth century when he titled his work: Who do the bells ring for?.
Today, as many people die yesterday, not only from Covid19, but also from other diseases or from various causes, whether natural or man-made, only that today many people have lost sensitivity to dramatic events such as death. Lack of empathy is killing much of humanity.
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There are many with high levels of anxiety, stress, anguish and emotional crisis, desperate and dead end that do not find today a helping hand to help them overcome that state. Panic does not respect social status, race or religious beliefs, it does not stop when it comes to affecting even those who showed strength of character, fear is taking over human beings. Selfishness is also wreaking havoc on people. the world is in survival mode and most cling to the phrase: Save who you can! and others, those who find no way out, can only say: God grip me confessed! Faced with this panorama of sadness and desolation, of low esteem and heartbreak we must do something urgent or we will continue to observe how around us there are remaining friends, without the bells bending for them... or for us.
What can we do?
There are many things we can do to help others and even ourselves. First, we must conscience and fulfill the supreme commandment of the Divine Law: Love God above all things and our neighbor as ourselves. here is the key to empathy, affection and virtues: Faith, hope and charity; as well as values: Love, compassion, solidarity, friendship, understanding, tolerance, respect, self-esteem, trust... among other excellent values such as the joy that must reign as we feel strengthened. We have to find the meaning of life, of our lives, it is urgent. We cannot succumb to the crisis that is going through the world, the reasons for moving forward are enough. Our existence depends on us, let's be more human and less selfish. Let us turn our gaze to the Creator, to nature and to which it is approaching me, and surely we will find ourselves and be happy living in a new world of justice, love and peace. If this does not happen in this way or in a similar way that makes us aware of existence; then I recommend you don't ask or ask: Who do the bells ring for?
or if we are to look like the drop of dew that God sends in the desert to the unknown plant.
But brighter or more humble, our obligation is true:
we're not meant to save ourselves.
(Blessed Manuel Domingo y Sol)