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Llevo uno 3 días sin publicar, y tengo varias cosas listas y otras en proceso que pude terminar y publicar, pero siendo brutalmente honesto, no he publicado por mi ego.
Y es que a mis últimas dos publicaciones, en particular la más reciente, no les ha ido bien en votos y HIVE recaudado. Lo que a fin de cuentas no es lo más importante, pero es algo a lo que en realidad, queramos o no, si le damos importancia. Tanta que consciente o inconscientemente puede animarnos a publicar más o todo lo contrario, como ha sido mi caso.
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La verdad lo que más disfruto de un texto es su creación, su génesis, su parto. Algunas veces rápido y natural, y otras bastante largo e incluso tortuoso. Pero cada uno es único y especial.
La satisfacción que da leer un texto original, en mi caso un cuento o poema, terminado, es muy particular, y los momentos de dicha que se viven durante su proceso al ir avanzando, son también muy importantes y a veces muy difíciles de explicar.
Pero si somos honestos, si bien es cierto que escribimos primero para nosotros y luego para los demás, al menos en mi caso, el sentir la aprobación de los otros siempre es importante y alimenta nuestro ego, por humilde que este sea.
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Y ya que hablamos de honestidad, hay que reconocer que no todos los que votan por nuestros posts los leen, ya que buena parte de los upvotes más significativos en HIVE, si no es que la mayoría, provienen de diversos trails.
El ver que un post que consideramos bueno o medianamente bueno, pasa desapercibido es como si nos dijeran que ese hijo que tanto nos costo concebir y parir está feo. Y para una madre, o padre, según sea el caso, nuestros hijos son siempre bellos y hermosos.
Hoy al darme cuenta de lo que les cuento, y de que no he publicado porque me resisto a que mi último bebé haya pasado sin pena ni gloria por la plataforma, y reconocer que si no publicaba es porque hacerlo era en cierta forma aceptarlo y dar vuelta a la página, me he decidido a escribir este post compartiendo una experiencia que seguro no soy el único que ha experimentado.
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Si lees esto y has pasado por algo similar, me encantaría conocer tu experiencia o punto de vista sobre el tema. Podrías ayudarme a entender mejor a ese ser que se esconde en los rincones más inesperados: nuestro ego.
©bonzopoe, 2020.
Nota: La imagen de portada fue creada a partir de las fuentes señaladas usando Microsoft Powerpoint.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.
Yo al principio sentía decepción de que mis obras no sean leídas y que por más que obtuviese una curación esta no llenaba mi alma. Siempre esperé a que alguien se pase y dejase un comentario sobre lo que escribí con tanto amor a la literatura pero a duras penas sucedía.
Y sí, hubo momentos en que una publicación no obtenía suficientes votos, otras que sí obtenían bastantes pero que no significaba mucha recaudación. Recién ahora estoy entendiendo que si bien ser votado y generar ingresos es lo que le da sentido a este sitio, también encontré otra situación. Todo lo que escribamos quedará fijado como nuestra trayectoria como escritores y de ello podremos decir que, somos experimentados en ese arte.
Así que ánimo, que todo suma para bien. Más escritos de alta calidad harán que en algún momento te den la importancia que necesitabas. Si has aceptado esta misión, considérate un artista en proceso.
Muchas gracias por tu comentario @vikvitnik y por las porras. Coincido con lo que comentas, de hecho formarme, o reformarme como escritor, fue uno de mis objetivos al empezar en steemit, y si comparo mis procesos y lo que escribo ahora con lo que hacía al incio, noto una gran diferencia.
La idea del post fue sincerarme, confesarme en cierto sentido, ya que a pesar de estar consciente y agradecido con ello, caí en la cuenta de que en el fondo no puedo evitar que me afecte la recepción que tienen algunos de mis textos. A final de cuentas somos humanos, y por más que racionalicemos las cosas las emociones siguen estando allá y de repente nos juegan un poco en contra.
Un gusto leerte, y van las porras la vuelta. ¡Saludos!