Fuente
Pánico durmiente
ahora que lo he sedado con polvo blanco de sueños,
con líquido blanco de algarabía,
con pastillas blancas de éxtasis.
de sacarme su lengua del oído,
de ponerle bozal a sus histerias,
de ponerlo a dormir aunque no quiera.
Cada vez resiste más
y yo aguanto menos.
El puede llegar en cualquier momento
y alejarme de tu lado.
Cuando más te necesito
y menos puedo protegerte.
cuando vivo en el encierro,
preguntando por quien era y ya no soy.
en 180 grados de mi mismo,
en prisionero del tiempo,
en habitante de la angustia.
tu aroma a recién nacido,
a futuro por delante,
a ilusión vestida de sueños.
puede que juntos podamos dejar atrás
a este pánico durmiente,
a este hijo del miedo que nos ha impuesto la pandemia.
Hace tiempo que quería escribir algo sobre la pandemia, pero me resistía a caer en lugares comunes, y a mencionarla siquiera, aunque al final he tenido que hacerlo, pero al menos ha sido tan solo la última palabra del texto.
Leyendo un libro me topé con esta expresión del pánico durmiente, y casi como un resorte, y sin tener del todo claro como, sentía que la expresión podía ser la clave para hacer este texto, ya que siento que todos estamos como la expectativa, temerosos, con un pánico latente que hemos logrado mantener raya, pero que sigue ahí siempre en las sombras como una amenaza latente y permanente, que todos esperamos nunca despierte del todo.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.
