El viaje en un principio se ve en aguas tranquilas, en donde una posible ruptura es imposible ya que se respira un ambiente de armonía y tranquilidad, a pesar de que se viaje en unas condiciones favorables se tiene que recalcar que el barco tiene un accionista mayoritario en lo que a la compra del barco y la planificación del viaje se refiere. En un punto del viaje algunos tripulantes reclaman algún sentido de soberanía y democracia para referirse a las decisiones que se tienen que tomar, el dueño mayoritario del barco se siente atacado y decide vender las acciones del barco a otro navegante que iba pasando y que se interesó por el rumbo que llevaba ese barco en las dirección del viaje que probablemente lo llevaría a obtener grandes recompensas y tesoros.
Los tripulantes más comunes y hasta los accionistas secundarios esperaban que el accionista mayoritario del barco mantuviera una cordura relacionada a manejar las decisiones en el barco bajo un sentido de igualdad en donde no hubiera centralización en la toma de decisiones. Lo que no se iban a imaginar todos los tripulantes del barco es que se iban a dar una serie de contradicciones y falta de comunicación entre todo el entorno dentro del barco, el cual los llevaría a condiciones desfavorables para poder soportar y asar ante una tormenta que se avecinaba.
La tormenta finalmente llegó, la falta de comunicación entre los líderes involucrados para llevar el timón del barco de forma efectiva los llevó a una serie de divergencias que los hizo pelear entre ellos, a echarse la culpa de lo malo que pasaba, todos miraban al otro como un posible adversario que rompería con los planes del otro, y pues claro al no existir un plan único surgieron varios planes de llevar el barco en diferentes direcciones.
Pero como todos saben para que se puedan tomar diferentes direcciones con un solo barco en curso no resulta posible, por lo que surgieron planes de una separación de rumbos, todo podría ser posible ya que el barco que navegaba era tan grande que permitía que algunos tripulantes con algunos líderes dentro del barco pudieran salir y navegar en dirección distinta al que se pensaba podía ser el Líder con mayor Jerarquía del barco.
Algunos se quedaron dentro del barco con el líder mayor, pero siempre con muchas incertidumbres, ya que los que se quedaron lo hicieron más por las bondades que presentaba el barco grande y original que por las ideas del líder y accionista mayoritario.
Los tripulantes que decidieron salir junto con los otros pequeños líderes coincidían en convencer a los otros tripulantes que se unieran a la nueva ruta y rumbo que pensaban establecer, e incluso si deseaban navegar en las dos direcciones se les iba a permitir siempre y cuando tomaran algunos aspectos prioritarios sobre el rumbo descentralizado que se pensaba tomar.
Después que la tripulación del gran barco se dividió entre los que se quedaron, otro grupo tomó la decisión de quedarse pero también querían formar parte de la otra ruta, y existía una clase de tripulantes que solo querían navegar en la ruta que acordaran en consenso todos los tripulantes que abandonaron el gran barco.
Al parecer no había porqué generar reproches por cada una de las circunstancias en las decisiones tomadas en la diversidad de criterios por cada uno de los tripulantes del barco, sin embargo había uno número minoritario que apostaba el fracaso por la ruta del gran barco para que la ruta secundaría pudiera tener éxito, otros por el contrario pensaban que las dos rutas podrían tener éxito, tanto la del gran barco como la de la ruta secundaria, razón que los llevaba a mantener el criterio de querer navegar en las dos rutas. También estaban los tripulantes que apostaban solo por la ruta del gran barco, que aunque la mayoría pensaba que el gran barco naufragara, ellos apostaban por resistir ante cualquier evento desfavorable.
A pesar de la diversidad de criterios que se desarrollaba en alta mar, realmente lo que se necesitaba era una unificación de criterios, donde existiera empatía y ganas de trabajar en un entorno en donde todos ganen en establecer una solo ruta en el océano que los lleve a encontrar grandes tesoros.
Todas las divergencias en los criterios y la falta de unidad hizo que a la final no se pudiera unificar una sola ruta, la discordia y la falta de entendimiento hizo que la tormenta se complica, y es que la tormenta nunca cesó, otros barcos atacaron al gran barco que ya era vulnerable, ya estaba debilitados porque gran parte de la tripulación se había marchado a establecer otras rutas, algunos tripulantes trataron de ayudar y navegar en las dos rutas pero no era suficiente para que prevalecerá los objetivos planteados originalmente.
La tormenta azotó inclemente al gran barco hasta el punto que este perdiera muchos de sus elementos más importantes, hasta los tripulantes que trataban de navegar en el gran barco y en las pequeñas tripulaciones de las rutas secundarias no evitaban que se pudieran abrir dos destinos inseparables en este entorno tan hostil.
Los comandos de control del gran barco habían quedado solos, nadie quería asumir un liderazgo serio y responsable en la toma de decisiones y el futuro de los que podría significar una ruta estable que pudiera cosechar grandes riquezas en algún momento determinado. Quizás muchos se pregunten por el accionista mayoritario del barco, los tripulantes más sencillos no saben nada de él, aunque muchos rumoran que al no saber de navegación ha decidido mejor desentenderse de sus responsabilidades así tenga que perder todo lo que invirtió en la compra del barco, prácticamente el gran barco navega con lo poco que lo nutren los pocos tripulantes que quedan en él y que de a poco lo hacen navegar, pero nadie sabe si navega en dirección correcta.
Respecto a la otra ruta que se estableció con los tripulantes que desembarcaron el gran barco, se tienen muy buenas expectativas, la mayoría solo espera que realmente estas pequeñas tripulaciones se puedan llevar a rutas seguras donde de a poco se vayan adquiriendo nuevos recursos y se hagan elevar las acciones de todos los que navegan en estas rutas secundarias.
De momento se han desplegados unas aguas tranquilas en donde pueden navegar tripulantes del gran barco y de los nuevos tripulantes de la nueva ruta, se dice que entre ellos se la llevan muy bien porque son los tripulantes más humildes y sencillos que solo les importa poder establecer una ruta segura para darles de comer a sus familias, pero entre la alta jerarquía del gran barco y los creadores de la nueva ruta existen rencillas y rencores en donde a la final no se sabe si afectarán las aguas tranquilas donde convergen felizmente los tripulantes pequeños del gran barco y los de la nueva ruta.
Entra diversas conversaciones que sostienen tripulantes del gran barco y de la nueva ruta está en que desean sobre todas las cosas que ninguna de las dos entidades, es decir el gran barco y la nueva ruta tomen decisiones que les afecte y que algún momento quizás sus barcos lleguen a naufragar en lugares que sean poco abundantes y con muy pocas riquezas como para poder subsistir, sería lamentable un escenario como el que se habla para cualquiera de los dos, sea para los tripulantes del gran barco o para los tripulantes de la nueva ruta.
Tanto los navegantes del gran barco como los de la nueva ruta deben de trabajar unidos en intereses que pueden converger en muchos factores, todo con la intención de que ninguno de los dos llegue a naufragar a la isla de la muerte, ya que esto podría significar la muerte de muchos de los que viven de este entorno de navegar en los océanos grandes y fructíferos que alberga al planeta.
Finalmente si la muerte llega para alguno de los dos actores que ya han decidido tomar destinos distintos, los que logren sobrevivir de la muerte que azota a los grandes océanos, quizás exista una luz a lo lejos de las pequeñas embarcaciones, esa pequeña pero brillante luz que se ve en el horizonte es la ruta marcada para que muchos naveguen de a poco hasta que puedan llegar hasta ambientes distintos en donde quizás muchos pequeños tripulantes puedan establecer familias y se puedan ayudar mutuamente.
Al final de la luz se puede llegar a este pueblo, donde no existen rutas únicas ni criterios descentralizados con disfraces de navegantes cuya cordura se disfraza de vulnerabilidad, aquí puedes ver como todos tienen una pequeña embarcación, y que en vez de navegar en aguas profundas, pues se manejan criterios en donde muchos puedan navegar cerca de la orilla y ayudarse con los elementos cuyo comercio está en el gran pueblo que está a la orilla de la gran playa multifacética.
Espero que la lectura de este post haya sido de gran interés y disfrute para todos mis amigos seguidores de la plataforma hive, espero que muchos me puedan dejar sus impresiones en los comentarios, y que tal si te animas en dejar escrito un comentario de una moraleja referente a qué circunstancias actuales puedes asemejar a esta historia.
Enhorabuena, su "post" ha sido "up-voted" por @dsc-r2cornell, que es la "cuenta curating" de la Comunidad de la Discordia de @R2cornell.
Gracias a @dsc-r2cornell por el apoyo prestado. Saludos