Hola mis queridos lectores, bienvenidos una vez más a mi blog de experiencias, el día de ayer ¡Estuve sin mis hijos! aparte mi esposo estaría en su trabajo, eso significaba tener el día que toda madre desearía para descansar de tantas responsabilidades, mi madre vino por la pequeña Alanis y Mi Santiago para llevárselos a pasar parte de el día en su casa, que no es tan lejos de aquí, sin dudar le dije que si, aparte el estrés se venía apoderando de mi últimamente, al ponerse esta propuesta sobre la mesa enseguida imaginé poder hacer cosas que se me eran algo imposible y decidí armar mi plan de estar sola en casa, bastante ligero a decir verdad, debajo les planteare cómo me fue...
Quiero dormir mucho
Ese fue mi deseo basicamente, dormir lo necesario para que mi cuerpo descanse lo suficiente, cuando somos madres dormir es un privilegio, sobre todo cuando el bebé está en sus primeros meses de vida que las madrugadas son de constante interrumpidas para alimentarlos, tal es mi caso con Alanis, que aún se despierta unas tres veces de madrugada y para estar alerta a las 7 AM y yo con ese tremendo sueño que no me queda más que tomar café, lavar mi cara y ponerme los patines con todo lo que requiere sus cuidados y la atención del hogar. Así que en mi planificación esta es la prioridad de mi día sin hijos. dormir y dormir
Alejarme de cocinar/ comeré algo ligero
Este punto también me ocupa tiempo y dedicación en mi cotidianidad, tener que cocinar bajo la presión de los niños inquietos por la casa, a veces cocino comidas distintas para todos, La bebé tiene un menú distinto al de nosotros. Entonces es bastante el tiempo que dedico a cocinar, que por cierto no me agrada mucho este arte pero debo hacerlos más de tres veces al día así que decido no cocinar, retirarme de la cocina, comeré algo que no requiera de tanto esfuerzo para seguir descansando.
Hace seis años me convertí en madre así que no recuerdo mucho que hacía con tanto tiempo libre de responsabilidades, a ver si recuerdo emm bueno creo que dedicaba mucho tiempo al cuidado del cabello, las uñas, y este tipo de cosas que nos cuesta hacer cuando somos madres, bueno de repente incluya parte de ello en mi día, al menos hidratar un poco mi cabello que lo siento algo reseco. Si se me ocurre algo más en bienestar propio que no sea dormir entonces lo haré ¿Pero qué tiempo tendré para hacer todo esto? Se trata solo de unas 4 o 5 horas quizá. Ya se viene el desenlace de lo que realmente fue mi anhelado día sin hijos en casa ni esposo qué atender.
Me dispuse a dormir
Se los llevaron, no sabía qué hacer sola, tomé el teléfono libremente acostada en mi cama, actualizando un poco las redes sociales, en seguida pregunté a mi mamá que si todo marchaba bien a lo que respondió que sí, dije voy a dormir es lo necesito. Unos diez minutos dando vueltas y vueltas en la cama, no conseguí el descanso, en mi cabeza retumbaban mis hijos, pensando si están realmente bien, tanto fue que me levanté a llamar a mi mamá quien me aseguró que estaban muy bien.
El sueño que tenía se fue, sola en casa no pude dormir, me paré de la cama y ¿Que creen que hice? me puse a ordenar la casa, rodando los objetos para hacer una limpieza profunda, limpieza que con dos niños rodando de lado a lado no podía conseguir hacer, así que cambié de dormir a aprovechar el tiempo sin ellos y limpiar muy bien mi casa, allí se me fueron unas horas, sin olvidar llamar a mi mamá a cada instante por saber de mis hijos.
Sin darme cuenta lo menos que hice fue eso, aproveché mi soledad para seguir haciendo lo que de costumbre hacía, pero esta vez más despejada "según yo, porque mi mente estaba en otro lugar" total que de lo que había planificado hacer, que era estar relajada pues no lo conseguí, lo único que si pude cumplir fue comer algo ligero sin esmerarme mucho con platos distintos para cada quien, solo me preparé un pan con queso y vegetales.
Definitivamente estar casada y con hijos me ha dado un gran giro a mi vida, pero eso "¡me encanta!* Porque estar sola ya no es mi mejor opción, mi vida está compuesta con otros integrantes que dan sentido a los días, me hicieron falta enormemente mis niños, ya quería que estuvieran a mi lado, me inquietaba imaginar si están bien, tranquilos. Las horas fueron transcurriendo y cuando había terminado de limpiar y ordenar la casa, me acosté en el mueble para descansar de mi día, fue justo en ese instante cuando sonó el timbre indicándome que mis chicos habían llegado nuevamente. Los abracé como si habían pasado mucho tiempo sin mi. Cuando apenas fueron unas cortas horas.
Para cerrar el día en compañía de mi esposo preparamos unas ricas pizzas que la disfrutamos en familia, nuestra familia de 4 que es perfecta.
Sin duda cuando avanzamos en la vida nos vamos llenando de responsabilidades que se hacen parte de nuestras vidas, no hay manera de despojarnos de ellas y sin embargo cuando creemos que al quitarlas del paso nos hará bien, es cuando nos hace falta esa dinámica diaria, bueno eso fue básicamente lo que me pasó a mi, apenas describo lo que realmente me pasó durante esas horas pero ahora es cuando reafirmó a mi misma que estoy bien, me siento agusto con mi vida llena de desafíos, sé que cuando el tiempo haga de las suyas extrañaré mi vida actual.
¡Bravo! La verdad que muchas veces deseamos algo y cuando lo tenemos, por alguna extraña razón, deseamos otras cosas... Me gustó la historia de tu día..!
Hola amigo @fermionico, gracias por pasarte por aquí nuevamente, me agrada que hayas leído sobre mi día sin hijos. saludos
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