Bosque del Recuerdo

Estaba tranquilo mirando al paisaje, observaba triste escuchaba el cantar de varias aves.

Se enfocó en una sola; cuyas notas musicales acariciaban el bosque, orquestadas por el viento

Llegaban los recuerdos de añorados momentos, necesitaba emprender viaje para ver su hija

Suplicaba al creador de la tierra, aguas y cielos volver a besar y mimar a la niña de sus sueños

Recordaba lo lindo de su hija amada hablando con los rosales en el jardín y la mirada de ella cuando le decía

-Papá, ven vamos hablar con el jazmín

Se abrazaban, se amaban y se divertían, luego se iban al lago de aguas quietas, nadaban, retozaban y luego descansaban a la sombra del impetuoso Samán que a pesar del tiempo aún lo cobija

Desde ahí, a lo lejos mira la curiara, en ella canaletea un viejo pescador

Sí, un pescador lleno de bondad y amor, atraca tranquilo, camina y camina hasta llegar donde se encuentra su hijo

No te tortures más y navega conmigo, recuerda que soy el padre y el amigo

El lago no tiene la culpa tampoco el pescador, Elisa te mandó a decir que quiere nadar contigo en un lago donde no existe el dolor, es algo especial.

Apóyate en mi hombre, no temas, vamos a viajar por las praderas del cielo rumbo a la eternidad para que ahora naden en un lago celestial, tu niña te está esperando con mucha ansiedad

El hombre estará con su hija, esa es la realidad, volverá a abrazarla como antes lo hizo y el dolor desparecerá por la ausencia dejada cuando se fue.

De nuevo irán juntos al jardín, pero a uno muy especial, donde las flores si podrán escucharlos, donde los rosales tienen un encanto celestial.

Ha sido una larga y sufrida espera, pero ha llegado el momento.