!Saludos!
Aprovechando esta cuarentena quise realizar una receta que tenía pendiente y además practicar el arte de la fotografía.
Hace más de 20 años quise estudiar de manera profesional la fotografía, con el tiempo me dediqué a otras cosas y aparté ese sueño, tanto que se me había olvidado y no lo había puesto siquiera en mis metas pendientes.
Luego que mi compañero de vida, que es fotográfo se compró una cámara nueva, quedó su cámara antigua libre y comenzó a enseñarme.
Así que este post es de comida y fotografía a la vez, espero les guste.

El agua faba tiene una historia bien interesante. Surge a partir de la búsqueda de sustituir el huevo en recetas de repostería. Y fue un vegano quien logra conseguirlo haciéndose la siguiente pregunta:

¿Qué puede resultarme igual de desagradable que la clara de huevo?
Y se respondíó:
El líquido de las legumbres.
Eureka.
Este hallazgo lo hizo el gastrónomo francés Joël Roessel en el año 2014, haciendo un postre llamado Isla flotante, logró la receta agregándole almidón y goma para que fuera más consistente.
Luego que otros cocineros probaran fue Goose Wholt quien le agrega el azúcar al líquido de las legumbres y le da el nombre de Agua faba.

Aquí la receta:

1 vaso o taza de legumbres.
5 vasos o tazas de agua.

Primero debes poner a remojar las legumbres yo usé en este caso, arvejas amarillas. Las dejas toda la noche remojando.

Luego las lavas, botas el agua y las colocas a cocinar, cuando hierve bajas el fuego y las dejas cocinando hasta que ablanden.

El agua que resulta de esta cocción debes dejarla reposar y colocarla en la nevera en un frasco de vidrio.

!Y ya tienes tu agua faba!

Luego probaré a ver que tal resulta para los postres y lo compartiré en otro post.

Gracias a que cada uno de estos cocineros compartieron sus descubrimientos muchos veganos, personas alérgicas al huevo o simplemente que no les gusta o no tienen este ingrediente pueden usar el agua que resulta de la cocción de las legumbres para hacer el Agua Faba. Por eso la importancia que tiene hoy día compartir y dar a conocer las cosas que nos resultan positivas, para ir usando el internet como una herramienta poderosa para lo propositivo y para el beneficio colectivo.

Espero te haya gustado y servido esta receta. !

Todas las fotografías son de mi autoría. Nos vemos en un próximo post!