🇺🇸 A big shout out to the hivers of the #Gems community.
As I have mentioned before, I live on Isla de Margarita in Venezuela, a quiet place, with beautiful beaches, in general a lot of wonderful nature, and has an impressive biodiversity.
One of the main economic activities of Isla de Margarita is, among other things, fishing, followed by tourism, which during this year has been reactivated with great force. Due to its condition as an Island, the most used and common means of transport is the sea, there are all kinds of boats, used as transport to the mainland, long fishing work and for tourist tours.
The vast majority are motor boats, which use common fuel. Every time I visit a beach, in any area of Margarita Island, there are boats, and I see with great sadness how infinite liters of gasoline fall into the sea while they fix a boat or liters of oil while they do maintenance.
The photographs I took are not enough to measure the amount of gasoline that was falling into the sea at Playa Valdéz in the city of Porlamar, it was from a medium-sized boat that was showing failures. The smell was intense and penetrating, in the area many pelicans live among other species of birds, and on the pier of the same beach the locals gather to fish with rods.
What really shocked me was seeing how the gasoline reached the dock where they were fishing, these people continued with their fishing rods, undaunted, undeterred, while I began to see in the water, on the large iridescent spots, what it looked like many stones falling on the water quite quickly, they made waves and the water jumped. My mind tried to understand what was happening and I thought that it was starting to rain, but then I realized that the fish were desperately trying to get out of the polluted water.
I was devastated, in the same way that we are devastating nature and our environment. The National Guard was there, but they do not move a single finger to enforce the multiple laws of environmental care, protection of fauna and oceans that exist in the state where I live. Although it is hard and unfair, the work of protecting and caring continues to be individual and particular, that environmental awareness is contagious and hereditary, that is how I pass it on to my daughter and those I know.
Thank you for joining me, visiting my blog, reading and supporting me. Have a wonderful day filled with lots of good energy!
Photo information
Author: @Karbea
Camera and editing: Samsung Galaxy A20
Location: Margarita Island, Venezuela
English translation with Google Translate.
🇻🇪 Un gran saludo a los hivers de la comunidad de #Gems.
Como he comentado con anterioridad, yo vivo en la Isla de Margarita en Venezuela, un lugar tranquilo, con playas preciosas, en general mucha naturaleza maravillosa, y posee una biodiversidad impresionante.
Una de las principales actividades económicas de la Isla de Margarita es, entre otras cosas, la pesca, seguida por el turismo que durante éste año que transcurre se ha reactivado con mucha fuerza. Por su condición de Isla, el medio de transporte más empleado y común es el marítimo, hay todo tipo de embarcaciónes, usados como transporte hacia tierra firme, larga el trabajo de pesca y para paseos turísticos.
La gran mayoría son botes de motor, que usan combustible común. Cada vez que visito alguna playa, en cualquier zona de la Isla de Margarita, hay embarcaciones, y veo con mucha tristeza como caen al mar litros infinitos de gasolina mientras arreglan un bote o litros de aceite mientras hacen mantenimiento.
Las fotografías que tomé no alcanzan a dimensionar la cantidad de gasolina que estaba cayendo al mar en la Playa Valdéz de la ciudad de Porlamar, era de una embarcación de tamaño mediano que estaba presentando fallas. El olor era intenso y penetrante, en la zona habitan muchísimos pelícanos entre otras especies de aves, y en el muelle de la misma playa se reúnen las lugareños a pescar con cañas.
Lo que me dejó realmente impactada fue ver cómo la gasolina llegaba hasta el muelle donde estaban pescando, estas personas seguían con sus cañas de pescar, impávidas, sin inmutarse, mientras yo empecé a ver en el agua, sobre las grandes manchas tornasoladas, lo que parecía muchas piedras cayendo sobre el agua con bastante rapidez, hacían ondas y el agua saltaba. Mi mente trataba de entender lo que estaba pasando y llegué a pensar que estaba empezando a llover, pero luego me di cuenta que ran los peces tratando de salir desesperadamente del agua contaminada.
Quedé devastada, de la misma manera que estamos devastando la naturaleza y nuestro medio ambiente. En el lugar estaba la Guardia Nacional, pero no mueven ni un solo dedo de su cuerpo por hacer cumplir las múltiples leyes de cuidado ambiental, protección de la fauna y océanos que existe en el estado donde vivo. Aunque es duro e injusto, el trabajo de proteger y cuidar sigue siendo individual y particular, que la conciencia ambiental sea contagiosa y hereditaria, así se lo transmito a mi hija y los que conozco.
Gracias por acompañarme, visitar mi blog, leerme y apoyarme ¡Qué tengas un día maravilloso lleno de mucha buena energía!
Información de la fotografía
Autor: @Karbea
Cámara y edición: Samsung Galaxy A20
Locación: Isla de Margarita, Venezuela
Traducción al inglés con Google Traductor.
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