Mi despertar de hoy. Reflexiones.
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Hoy no ha sido como mis anteriores despertares al amanecer, y esa diferencia se nota en la perspectiva que brota de dentro de mi propio corazón.
Un temor tranquilo hace que tenga poca disposición de levantarme, pero es una norma que debo cumplir, y que me fue impartida de las costumbres de mis padres, y luego de la asistencia a mis labores.
Logro salirme de la cama, y voy al baño, a cumplir con la rutinaria higiene que requiere todo ser humano.
No siento deseos de cantar esos temas que acostumbro cuando estoy en la ducha.
Salgo, y trato de empararmar de entusiasmo mi corazón, y nada más propicio que una buena taza de café dulce.
Cierto. No hay como un café para reanimar el espíritu, y obviar la proyección de fracasar en el día.
Luego tendré la ocasión de prepararme un desayuno que, aunque no sea muy variado, me restablecerá y podré salir a darme una vuelta al centro.
Entre pensamientos optimistas, ya he alcanzado un nivel que me prepara para un buen día.
Lo que no quiero es que se repita un despertar como este.
Que Dios nos bendiga a todos, y gracias por el café.
Feliz amanecer, querido amigo. Cada despertar es un gran regalo, como lo es la vida, así el ánimo no sea el más alto, siempre hay oportunidad de nivelarlo y hacerlo mejor. Excelente mañana, te deseo lo mejor, gracias por compartir tus pensamientos ytu energía!. Un gran abrazo, @lecumberre.
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Me fascinan esos comentarios tan propios y bien redactados, que no dejan lugar a copias, Mary Gracias, y mi deseo a ti de buenos días Bendiciones de Dios.
Saludos, poeta
Todos tenemos días así, donde el despertar se hace lento y levantarse puede hasta doler.
Pero siempre encontramos algo que nos da motivos para seguir. Está en la esencia del ser humano, supongo.
Salud, que siempre le acompañe el ánimo y la esperanza.
Muy cierto, Carlos. En verdad que fue un amanecer diferente de los demás de mi calendario Gracias por el comentario, hermanazo.