Con El Correr De Los Años
Hoy los saludo deseándoles que estén super bien. Que pese a los problemas que suelen afligirnos, se sientan excelente. Hoy voy a comentarles de lo que nos sucede a medida que va corriendo el tiempo.
Con el correr de los años dejas de ser tan visceral y te haces más consciente de todo lo que pasa a tu alrededor. Piensas más antes de hablar, de algún modo te vuelves más sabio. Pues reconoces que las palabras tienen el poder para animar o para derribar a alguien.
Es solo con el correr de los años que empezamos a darle valor a muchas cosas, a las que antes no le dabas ninguna importancia. Como a apreciar más a esas personas que con solo darles un apretón de manos percibes su cariño, esas que apenas te conocen y te transmiten ese calor que se siente tan sabroso, haciéndote sonreir y te hacen sentir que eres familia.
Si también con el correr de los años, nos hacemos más conscientes que ya nuestros padres están viejitos y si no gozan de buena salud, es allí donde quisieras echar el tiempo atrás para amarlos y comprenderlos mucho más. Estar pendiente de llamarlos todos los días, visitarlos y que se sientan amados y valorados.
Así suele ser la vida cuando gozamos del vigor de todas nuestras fuerzas, cuando somos jóvenes, miramos las cosas a veces muy superficialmente, somos más osados nos creemos muy valientes. Que nada ni nadie podrá detenernos. Sentimos que nos podemos comer al mundo.
Pero ahora, con el correr de los años tenemos mucha más experiencia, sabemos cómo funciona el mundo, empezamos a valorar las pequeñas cosas de la vida que no cuestan nada y a la vez nos hacen sentir bien. Como observar un atardecer, ver los hermosos colores del arcoiris, contemplar y apreciar el aroma de un bella flor, disfrutar de la sonrisa de un niño.
También aprendemos con el correr de los años a ser más conciliadores, a fomentar la paz y no las competencias. Ahora comprendemos que si nos creemos mejor que otros nos volvemos soberbios, arrogantes e indeseables y si por el contrario nos creemos poca cosa, entonces corremos el riesgo de desanimarnos y deprimirnos. Y como es obvio no resultará nada bueno de allí.
Sí, y es en ese correr del tiempo que ya nos damos cuenta, que no tenemos las mismas fuerzas que teníamos a los treinta. Por un lado nos puede dar alegría, si hemos vivido nuestra vida con propósito. Pero si ha sido al contrario nos podemos llenar de tristeza y melancolía.
Por eso mis queridos Hivers, los que están jóvenes vean a sus mayores y si son buenos ejemplos y modelos a seguir aprendan de ellos y así con el correr de los años, cuando pase el tiempo, tendrán menos cosas que lamentar y muchas más por las que sentirse plenos y llenos de felicidad.
Excelente post. Te invito a usar #creativecoin,
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Image by barbara-orenya
Mil gracias @jesuspsoto, tomaré en cuenta tu sugerencia. Saludos.