Fotografía tomada con una cámara digital a las afueras del pueblito de San Antonio del Golfo.

Personas en la fotografia: mi hermana @lililuki y yo.

En estos días de septiembre hace algunos años atrás, estaríamos mis tios y familia emprendiendo tempranito, a eso de las 6am, carretera para Sucre.

¿Nuestro destino?

Un pueblito cercano a San Antonio del Golfo.

Yo que no soy tan fanática de la playa, en realidad amaba este viaje. Fue ahí donde me di cuenta que lo que “no me gustaba” de la playa, era verla repleta de personas a estallar. Algo así:

Fuente

Pero en San Antonio todo era diferente. Alquilábamos una casa, y al fondo teníamos nuestra playa –si la expresión “nuestra” se me permite- solo para nosotros, y entonces vislumbraba que en la playa también se concebía paz, y tranquilidad. Algo que antes pensaría imposible.

Persona en la fotografía: mi mami <3

No me gustan las olas muy fuertes. Soy alguien que teme un poquito –no es cierto, le temo muchísimo- a ahogarse. Y esta es una playa que es ideal para niños y personas como yo. Una actividad que me encanta hacer en el agua, es flotar tranquila sin temor a pensar que una fuerte ola me va a arrastrar al fondo.

En las inmediaciones existen lugares donde venden pescado fresco y ¡ufff!; sopita de pescado o pescado frito con ensalada, verduras y arepas, ¡ah vaina pa’ buena! Es un momento en el que mi cuerpo y mente se encuentran en completa armonía, disfrutando de un momento, al cual si le pusiera música, sería alguna de Cultura Profética o Rawayana.

Personas en la fotografía: mi prima @anakarinavaldez y yo.

Mi familia y yo disfrutamos mucho la estadía en este pequeño paraíso. No hemos podido volver por las condiciones actuales del país, sin embargo a la primera oportunidad que se nos presente, con esfuerzo lo lograremos.