Hola, amigos de HIVE.
Hoy agradezco por mis hermanos. Es un placer participar en esta iniciativa de la amiga @vaneaventuras, al traernos el increible challenge: 30 Días de Agradecimientos.
Los hermanos son los amigos incondicionales que la vida nos regala, son importantes porque nos brindan protección, compañía, apoyo, comprensión y solidaridad. Después de nuestros padres son los familiares más cercanos, son las personas con las que compartimos y convivimos buena parte de nuestras vidas y es este el motivo de todos los afectos y apegos que sentimos hacia ellos y que perduran durante toda nuestra existencia.
Doy gracias a Dios por mis hermanos, fueron más que hermanos mis primeros amigos, mis eternos compañeros y cómplices, los que nunca me han fallado. Siempre ha existido entre nosotros mucha comunicación, amor y respeto. Ellos me respetan muchísimo y esto se lo atribuyo a que soy muy seria y centrada y no creo que sea porque soy la hermana mayor, es que reconozco que, siempre hicieron caso de mis consejos.
Soy la mayor de tres hermanos, mi mamá tuvo dos hembras y un varón. No había mucha diferencia de edad entre nosotros. Después de mí, nació Migdalia, ella es muy conversadora, activa y servicial. Al igual que yo estudió mucho hasta convertirse en abogada. Mi hermana tiene tres hijos varones, ellos son mis únicos sobrinos y los quiero muchísimo.
Agradezco por mi hermana y pido infinitas bendiciones para ella. Las veces que he necesitado de su ayuda siempre a esta presta para socorrerme y aunque algunas veces tenemos diferencias inmediatamente las superamos y nunca hemos estado molestas y mucho menos sin hablarnos.
Desde hace algunos años mi hermana padece de fibromialgia, esta es una enfermedad cuyos síntomas más comunes son la sensibilidad y el dolor muscular, generalmente está acompañada de fatiga, alteraciones del sueño, la memoria y el estado de ánimo. Por eso hay momentos en los que Migdalia oye música y se pone a bailar y hasta canta, pero otras veces está con baja autoestima y muy deprimida y todo es producto de su enfermedad.
Compartí y me compenetré más con mi hermana, porque cuando me gradué de bachiller fui a continuar mis estudios universitarios para Caracas y al año siguiente se fue Migdalia, también a estudiar en la universidad. Allí no teníamos a papá ni a mamá, estábamos solas, debíamos apoyarnos y creo que eso hizo que nos quisiéramos más.
Tengo muchísimas cosas que agradecerle a mi hermana por ejemplo, cuando mi esposo enfermó, muchas veces nos acompañó a las consultas e igualmente en las oportunidades que estuvo hospitalizado. Fue mi principal apoyo cuando mi esposo falleció. Ella se encargó de hacer todas las diligencias propias del momento. Luego realizó la declaración sucesoral y todos los trámites que eso acarrea.
Por eso y mil cosas más, estoy muy agradecida con mi hermana, por su apoyo, por estar dispuesta cuando más la he necesitado, por tenderme su mano amiga cuando me sentí vencida, siempre estaré agradecida por tanto amor.
Mi hermano Luis era el menor. Siempre fue muy tremendo, le daba muchos dolores de cabeza a mi mamá y además era su gran consentido, porque desde muy pequeño Luis perdía el conocimiento y se caía al piso como muerto; esto le sucedía especialmente cuando se agitaba mucho, por ejemplo, cuando corría o saltaba la cuerda. En una oportunidad el médico que lo trataba le dijo a mi mamá que era muy probable que Luis no superara la etapa del desarrollo, ese día mi mamá lloró mucho. Luis murió hace 6 años y para ese momento tenía 48 años.
Siempre admiré en mi hermano, su vocación para ayudar al necesitado, y a pesar de que su muerte fue tan repentina y no hubo tiempo para confesiones, estoy segura que ya se había ganado su pedacito de cielo con tantos favores que hizo en vida.
Les cuento que en una oportunidad mi hermano llegando a Cumaná se encontró que había un accidente. Un carro se había volcado y cayó cerca de un río, el vehículo estaba agarrando candela y las personas se detenían sólo a mirar, pero nadie ayudaba porque decían que el carro iba a explorar de un momento a otro. Había una familia con niños dentro del carro y gritaban pidiendo auxilio, él cuenta que corrió al carro y logró sacar a dos niños y a la señora y efectivamente el vehículo explotó sin dar oportunidad para sacar al conductor.
Cada vez que mi hermano narraba ese hecho se lamentaba y decía que no encontró colaboración de los que estaban mirando y que quizás hubieran podido salvar al señor. Ese era mi hermano valiente, osado y no le importaba exponer su vida para ayudar a otros, muchas veces repetiste estas hazañas. Estoy escribiendo y llorando por tantos recuerdos.
Elevo una oración por el eterno descanso de su alma.
Hermano querido tu recuerdo nunca lo borraré de mi memoria.
Señor, te agradezco por los hermanos que me diste, como siempre lo hiciste muy bien. ¡Excelente, te felicito y me felicito!
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Tomado de la publicación original de @vaneaventuras
Cada día es una nueva oportunidad para ser agradecidos. Te invito a unirte a esta iniciativa que nos brinda @vaneaventuras para agradecer durante 30 días.
Fotos propias. Imágenes editadas por mí en YouCollage.
Los hermanos son nuestros mejores amigos. Saludos
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