Hola corazones de HIVE. Espero tengan un día recargado de éxitos y bendiciones. Hoy me levanto feliz porque cada día que pasa estoy más unida a esta cadena de bloques, que me ha ayudado a compartir mis anécdotas y experiencias. Hoy compartiré con ustedes y lo he celebrado en la manera posible debido a la una de las experiencias más alegres en estos tiempos de cuarentena. Y es que, para mi propia sorpresa, el día de mi cumpleaños fui sorprendida por unos cuantos pasteles que me conmemoraban. ¡Yo amo los pasteles! Pero sobre todo las fiestas sorpresas.
Celebrar un cumpleaños en tiempos de cuarentena parece imposible. El distanciamiento social es un impedimento para compartir con nuestros seres queridos, y bueno, ¿Cómo se puede hacer una fiesta sin invitados? Claro que no es lo más importante, desde luego. Pero siempre es grato celebrar acompañada de amigos y de la familia. Gracias al esfuerzo de muchos yo logré celebrar mi añito más de vida, y miren, hasta un amigo mío se disfrazó se payaso para sacarme algunas carcajadas. XD
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Realmente me sorprendieron porque ¿Cómo iban a organizar una fiesta sorpresa cuando todos andamos en cuarentena? Para mi propio asombro, el encierro no fue un impedimento para ellos. Los amigos de mi vecindario usaron las redes sociales para confabular todo, e incluso arrastrarme a la casa de una amiga bajo estrictos protocolos de protección. Cuando llegué me encontré con ese ejército de pasteles y golosinas, y un puñado de mis amistades más cercanas.
Aquel 13 de marzo me levanté afligida por el hecho de que no compartiría mi felicidad, como lo hago de costumbre, con mis seres queridos. Soy de calabozo estado Guárico-Venezuela, pero por cuestiones de trabajo viajé al estado Monagas. Con más de un año lejos de mi tierra, empecé a añorar a mi madre, mi fiel amiga y compañera. Pensé que se me haría difícil hacer amistades aquí, pero con el pasar de los días logré rodearme de personas que me prestaron su ayuda. No sé cómo lo descubrieron, pero se enteraron de mi fecha de nacimiento, y hasta me lo recordaron el los pasteles que hicieron para mí.
Las lágrimas llegaron, aunque eran lágrimas de felicidad. Me caracterizo por ser muy emocional, en lo que autoevaluación respecta. ¡Lloro por todo! Jaja, sólo es una broma. Pero sí, la emoción aflora en mí de diferentes maneras. Hasta el buen Julián lo sabía, por eso se vistió de payaso, para hacerme reír hasta que mi abdomen se hinchara, literalmente.
Fue un día especial, en parte porque la cuarentena aún no estaba tan estricta y en parte, porque pude celebrar rodeada de mis nuevos amigos. A ellos les agradezco mucho su cariño y dedicación por sacarle una alegría a esta bohemia. Hay ocasiones especiales que simplemente no se pueden olvidar, y se te tallan en lo profundo de los recuerdos, sacándote sonrisas en los momentos más tristes. ¿Alguna vez te han sorprendido de esta manera? No dudes en comentarlo conmigo, aquí estoy para recordar juntos.
Otro Post que termino llena de emoción, ¡Nunca había escribido un Blog! Y gracias a Hive he ido aprendiendo en el camino, porque sé que me falta mucho por conocer aún. ¿Alguna vez has tenido una ocasión inolvidable? No dudes en compartirlo, yo prometo escucharte. ¡Gracias por leer! Espero tengan un día maravillosos.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
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